Por: Jesús Díaz
En Quintana Roo los partidos de
la oposición, en la última década se han venido fortaleciendo, con un trabajo
político mesurado, con proyectos sociales que han tenido eco entre la sociedad,
tanto en el Congreso del Estado como en las presidencias municipales que han
ocupado distinguidos militantes de la izquierda.
Acciones que rompen con la
hegemonía del PRI que en los últimos
años ha venido perdiendo espacios políticos y fuerza partidista, debido a la
salida de militantes para incorporarse a otros partidos, todo esto relacionado
con la corrupción que impera en algunas dependencias públicas, que aún no han podido combatir los gobernantes
en turno.
El PAN y el PRD, únicos
partidos que han podido consolidarse y hacerle frente al tricolor, a tal grado
que ganaron algunas presidencias municipales en la era de Joaquín Hendricks Díaz y Félix
González Canto. Con Roberto Borge
Angulo, el partido en el poder parece resurgir con un proyecto de gobierno
definido, toda vez que en las elecciones estatales pasadas arrasó el PRI ganando las diez presidencias
municipales y la mayoría en el Congreso del Estado.
El problema de la oposición en
Quintana Roo es que no ha podido consolidarse y no ha sabido gobernar en los
municipios que se ha adjudicado, debido a que sus miembros han caído en actos
de corrupción y las cuentas públicas no encuadran, teniendo que intervenir la Auditoría Superior del Estado y el Poder Legislativo para su aprobación o emitir
su rechazo como ha sucedido con las cuentas públicas de Lázaro Cárdenas y de
Benito Juárez donde gobernaron el PAN y
el PRD, en la administración pasada.
Incluso, en administraciones
anteriores han ido a la cárcel varios funcionarios públicos de la oposición por
malversación de fondos del erario público, incluido algunos priistas, ya que en
su momento no pudieron comprobar algún faltante de esos recursos que
administraron cuando fueron presidentes municipales, como en el caso de Trinidad García Arguelles, ex
presidenta panista de Lázaro y Julián
Ricalde Magaña, ex presidente municipal perredista de Benito Juárez.
Hoy la izquierda enfrenta un
problema mayor el divisionismo y las confrontaciones que sus militantes
desarrollan al interior de estos institutos políticos, pues la falta de
verdaderos cuadros partidistas que le hagan frente a la maquinaria priista en
las elecciones venideras, prácticamente serán desplazados, pues el tricolor
comienza a recuperar espacios políticos.
En las elecciones intermedias
federales del próximo año, la izquierda podría a provechar los errores del
gobierno priista y adjudicarse algunas posiciones, pero la falta de actores
políticos competitivos podrían una vez más enterrar a los partidos opositores,
quienes solo en tiempos electoreros se preocupan por sacar al vapor a sus
candidatos, cuando en el PRI sus
cuadros partidistas tienen escuela, reciben capacitación política, lo que les
permite adquirir experiencia en cada uno de los puestos públicos y posiciones
políticas que han ganado a través del voto popular.
Y es que la izquierda en
Quintana Roo a avanzado un largo camino que le ha permitido aportar su granito
de arena en la consolidación de un estado prospero, igualitario y democrático.
La amenaza mayor que enfrentan
estos institutos políticos son sus propios militantes, pues quienes lideran las
diversas corrientes políticas al interior de estos partidos de oposición, lejos
de unirse se destruyen, no llegan a acuerdos y piensan que los aspirantes a un
puesto popular que proponen son los mejores, lo cual le permite al PRI avanzar sin contratiempos, teniendo
liderazgo en la presencia del gobernante en turno.
Las corrientes ideológicas de
cada partido no llegan a acuerdos, y esto no solo pesa al interior del PAN y del PRD, donde cada quien cree que su proyecto es el mejor, sino
también en los demás partidos como el PT,
PANAL y PVEM.
Todos estos problemas que
enfrenta la oposición son por la falta de un líder político que ponga orden en
estos institutos, que una a las diversas corrientes políticas que compaginan
con la doctrina de cada partido, y presenten un proyecto de partido en
beneficio de las clases sociales.
En la entidad, los ciudadanos
necesitan un cambio social profundo, con fuentes de empleo bien remunerados,
que el campo agrícola produzca más, que
la agroindustria se consolide y sea generadora de empleos para evitar que el
campesino emigre hacia las grandes urbes, incluyendo los Estados Unidos en
busca del sueño Americano.
Visto está que el campo
quintanarroense está siendo abandonado, cada vez se cultivan menos hectáreas de
productos agrícolas por la falta de insumos y recursos frescos para trabajar
las tierras, muchos son los campesinos que ya han arrendado sus parcelas o las
venden a terratenientes para irse a las ciudades por mejores oportunidades de
vida.
Como señala el escritor
chetumaleño, Héctor Aguilar Camín,
en uno de sus ensayos, “La izquierda
que aspire a ganar y gobernar democráticamente su sociedad, debe escoger bien
su pasado, asumir el camino de los éxitos que hay en su historia y poner a un
lado sus fracasos. Ha de transformar sus sueños de cambios radicales en cambios
graduales, y optar por la reforma sobre la revolución”.
“México requiere de una
“izquierda” capaz de producir riqueza y
empleos, y más estado capaz de ordenar el mercado y de ofrecer los bienes
públicos que moderen las desigualdades de las sociedades modernas”.
Si la oposición quiere gobernar
algún día en Quintana Roo, debe mejorar en muchos aspectos, primero se necesita
un líder que una a las diversas corrientes ideológicas que convergen con cada
partido, unirse en alianza para presentar un verdadero proyecto de partido de
cara al desarrollo de la entidad, no solo en la parte turística, industrial,
sino también volver los ojos al campo rural que aún sigue abandonado por la
falta de capital económico para trabajar las tierras agrícolas, proyecto que sea
generadora de empleos para evitar que el campesino abandone sus tierras en
busca del sueño Americano. De ser así estaría dando un paso muy importante
hacia un estado democrático y una sociedad más prospera y equitativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario