La “Placa
del Caribe” es una placa tectónica con una superficie de 3.2 millones de
km², que incluye una parte continental de la América Central (Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua, El
Salvador, Costa Rica, Panamá) y constituye el fondo del mar Caribe al norte de
la costa de América del Sur.
La Placa
tectónica se llama a las estructuras sobre las que está conformado el planeta
tierra. Una placa es una plancha rígida de roca sólida que conforma la
superficie terrestre (litosfera), esta placa flota sobre rocas ígneas fundidas
que conforman el centro de la tierra (astenósfera).
Las placas
tectónicas no se hunden ya que comparadas con los metales que conforman el
núcleo de la tierra resultan relativamente livianas, las placas están conformadas
principalmente por cuarzo y silicatos. Algo más, las placas se desplazan unas
respecto a otras impulsadas por los movimientos de las capas de roca caliente y
maleable que se encuentran en el interior del planeta.
El “Cinturón de Fuego”…
El “Cinturón
de Fuego” o “Cinturón
Circumpacífico” está ubicado en el Océano Pacífico y se extiende por toda la
costa Pacífica del Continente, desde Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá,
Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, los Estados
Unidos, Canadá, luego gira a la altura de las Islas Aleutianas y baja por las costas
e islas de Rusia, China, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Australia y Nueva
Zelanda, volviéndose a unir al continente americano.
En este cinturón del Océano Pacífico
reposan varias placas tectónicas,
las cuales están en permanente fricción y por ende, acumulan tensión.
Hay zonas de la capital como en La Cabaña y El Edén donde las lluvias han sido suficientes para causar desastres.
Cuando esa tensión se libera, se originan terremotos en los países ubicados en
las proximidades del epicentro, aparte que la zona concentra actividad
volcánica constante, sobre todo en América Central.
En esta zona las placas de la corteza
terrestre se hunden a gran velocidad geológica (varios centímetros por año) y a
la vez acumulan enormes cantidades de energía que deben liberarse provocando
los movimientos en la superficie.
En Honduras
el “Cinturón de Fuego” cruza por las regiones del sur, donde
se encuentra la Falla de San Andrés
y la Falla de Cocos, principalmente Choluteca y Valle, donde un remezón podría causar daños producto de las
endebles construcciones, la mayoría de adobe y bajareque.
La Tierra se asienta sobre 14 Placas
tectónicas…
Alrededor de la tierra hay 14 placas tectónicas, que son las más
peligrosas, de acuerdo a los movimientos que ejerzan durante su acomodamiento,
ya que lo hacen de tres formas. De las 14 placas Honduras se puede ver afectada por la que cruza el Caribe, la misma
que causó la gran tragedia el 12 de enero de 2010 en Haití.
Honduras,
además está amenazada por el denominado “Cinturón
de Fuego” que cruza los departamentos
de Choluteca, Valle, parte de La Paz, Lempira y El Paraíso. Es una línea donde reposan varias “placas tectónicas”, que
están en permanente fricción y por ende, acumulan tensión, que al liberarse
origina terremotos en los países que los conforman.
En los últimos años Honduras ha experimentado varios movimientos de grandes magnitudes,
como el suscitado este martes 9 de enero de 2018, que fue de 7.8 grados en la escala de Richter, pero que por su lejanía en
aguas hondureñas, no afectó a la población urbana, ya que se presentó a una
`profundidad de 33 kilómetros, y a una distancia de 66 kilómetros al noroeste
de las Islas del Cisne, entre los límites de las Placas tectónicas del Caribe y
Norteamérica.
Sin embargo, estos movimientos telúricos
han dejado importantes pérdidas materiales y algunas humanas en ciertas zonas
del país, y el gobierno en turno no pone interés para comenzar con las medidas
de prevención.
Los
más fuertes sismos que se han registrado en Honduras han sido los del 15 de septiembre del 2007 que afectó con uno
de 5.3 en la escala de Richter y el de
7.1 del 28 de mayo del 2009.
Volcanes inactivos…
Científicamente está comprobado que la Piedra de Apagüiz es un volcán
inactivo, como tantas otras montañas en el país dadas las características y
estudios elaborados por reconocidos geólogos que tras hacer algunas
investigaciones han llegado a la conclusión que esta región, que colinda con la Cordillera de Dipilto, existen
evidencias contundentes de la existencia de volcanes inactivos.
Esta es la legendaria montaña de Apagüiz en cuyas faldas nacen las quebradas que destruyeron
dos barrios en Danlí. La Piedra de Apagüiz, catalogada como uno
de los guardianes del sur de la ciudad de Danlí,
a diferencia del cerro San Cristóbal,
ubicado al norte, es un cono volcánico en cuya cima se consideró la existencia
de una veta de yeso, pero las últimas investigaciones realizadas por el
geógrafo hondureño Ramón Rivera,
máster en Geografía, develan el misterio y las conjeturas que se originaron a
raíz de las inundaciones del 18 de agosto pasado.
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