Por: Jesús Díaz
En menos de un mes un fuerte sismo de 7.1 grados Richter vuelve a sacudir a México con
efecto en cinco estados del país a eso de las 13:30 horas del día de hoy 19 de
septiembre de 2017, donde las autoridades reportan poco más de 130 muertos
hasta el momento, decenas de heridos, escapes de gas, casas y edificios
derrumbados, siendo la ciudad de México la más dañada con 44 sitios destruidos.
Justo cuando se cumplen 32 años del
poderoso terremoto que dejó miles de muertos en la Ciudad de México un 19 de
septiembre de 1985, la historia vuelve a sacudir a la metrópoli con un segundo
sismo en menos de un mes, por lo que las autoridades piden a los ciudadanos
extremar precauciones y estar atentos a la “Alerta
sísmica” ya que un nuevo movimiento
telúrico puede suscitarse en cualquier momento por la Falla de San Andrés.
Según la cifra provisional ofrecida por
las autoridades es de poco más de 130 muertos, cifra que podría aumentar dadas
las altas probabilidades de que haya más personas atrapadas bajo los escombros
de los edificios destruidos por el fenómeno sísmico.
Equipos de rescate y vecinos del lugar en
medio de un caos que dificulta el paso de ambulancias y con el temor de un
nuevo evento telúrico, se dieron a la tarea de remover los escombros para
rescatar a muchas personas que se encuentran bajo los edificios destruidos.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), reporta que más de 3.8 millones
de usuarios del servicio en la Ciudad de México se encuentran sin energía
eléctrica por el efecto sísmico.
El Coordinador Nacional de Protección
Civil de la Secretaría de Gobierno, Luis
Felipe Puente, informó que la cifra preliminar del número de fallecidos es
de 64 muertes registrados en Morelos, 36 en la Ciudad de México, 29 en puebla,
ocho en el estado de México y uno en Monterrey.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) detalló que, según el reporte
preliminar, se trató de un solo evento sísmico en los límites de Morelos y
Puebla. El movimiento telúrico fue de magnitud 7,1 y su epicentro, registrado a
las 13:14 hora local (18.14 GMT), se localizó a 12 kilómetros al sureste de
Axochiapan, en el central estado de Morelos, a una profundidad de 57
kilómetros.
En la Ciudad de México que sufrió el mayor daño el seísmo derrumbó 44
sitios en distintas zonas, como las colonias Condesa, Del Valle, Narvarte,
Centro, Coyoacán y Xochimilco, entre otras. El movimiento, que sacudió esta
tarde fuertemente la capital mexicana, también causó numerosos cortes en el
servicio eléctrico, fugas de gas e interrumpió el servicio de telefonía, así
como el del Metro.
En el sur de la ciudad, en Coyoacán, la
Iglesia de San Juan Bautista sufrió daños en una de sus torres y en Xochimilco
se cayó la parroquia de San Bernardino. En esta zona un videoaficionado
registró el fuerte movimiento del agua de los canales. Una ola gigante cruzó de
lado a lado y removió las trajineras (embarcaciones tradicionales).
En todas las zonas afectadas hubo daños en
edificios, algunos de los cuales se desplomaron, así como muros y fachadas de departamentos
y edificios públicos en una capital donde aún se respira miedo.
Los más de 20 millones de ciudadanos nunca
se imaginaron que a dos horas y media del simulacro conmemorativo del terremoto
de 1985, de magnitud 8.1, que destruyó la capital del país hace 32 años y dejó
10,000 muertes y más de 45 mil damnificados, iban a sentir los efectos de un
nuevo cataclismo.
Cabe recordar que México sufrió el pasado
7 de septiembre el mayor temblor registrado en el Golfo en el último siglo, de
magnitud 8,2. Chiapas y Oaxaca, las zonas más afectadas, todavía se están
recuperando del terrible temblor que sesgó la vida de 98 personas e hirió a más
de 250 personas. En las diez horas posteriores hubo un total de 266 réplicas.
El mayor terremoto registrado en
Latinoamérica, y también en el mundo, se produjo el 22 de mayo de 1960 en la
localidad chilena de Valdivia, con una magnitud de 9,5, y que produjo un “tsunami” que cruzó el Océano Pacífico y llegó hasta Hawái (EEUU) y Japón. En este movimiento y los que se produjeron en los días
previos en el sur de Chile murieron
más de 5.000 personas.
En las redes sociales se dejó sentir el
clamor ciudadano que pidió en oración bendiciones para México ante la terrible
tragedia que está viviendo por los fenómenos
naturales que los han azotado y del que se teme puedan continuar.
Karla
Denisse Bustillos Sierra, relata en las redes sociales la terrible experiencia
que vivió durante el sismo en la Ciudad de México: “No he podido ver las imágenes de lo sucedido en la CDMX, pero
puedo decirles desde mi experiencia que jamás había vivido algo así”.
“Mientras
corría por el pasillo para llegar a las escaleras escuché como reventaban los
cristales, caían escombros y las personas gritaban. Mi papá y yo estábamos en
el séptimo piso de un hotel a 50 metros del Monumento a la Revolución y entre
vidrios, escombros cayendo y un movimiento intenso y de terror, bajamos las
escaleras como pudimos, y lo más rápido posible”.
“Cuando
al fin logramos salir del edificio, nos topamos con una ciudad en caos completo
y fue cuando apreciamos la magnitud del desastre. Ambulancias que se dirigían
por diversos lugares, patrullas, rescatistas, SEMEFO, cristales y escombros en
las calles”.
“Mientras
bajaba la escalera no podía dejar de escuchar la voz de mi “Damián” cuando me dejó
en el aeropuerto en la mañana para ir a la Ciudad de México “mami no te vayas” y el terror más grande de mi vida pasó mil veces por mi cabeza
(no volverlo a ver)”.
“Gracias
a Dios estamos bien; tuvimos que abandonar el hotel y ahora estamos buscando
como movernos hacia otro lado, pero estamos enteros y con vida”. Otro de los testigos mudos del
evento, Fernando Zelaya, quien
señaló que sí estuvo feo el terremoto, “Yo
al igual que otras personas estuvimos al final de Reforma, cerca de la Condesa
donde apreciamos este movimiento telúrico”.
Asimismo, en las redes sociales los
mexicanos y habitantes de otros países oran por las víctimas del cataclismo,
enviando cadenas de oraciones para evitar que nuestro país siga pasando por
este viacrucis, señalando “Oremos
por México”: “señor Dios, que
dominas los Cielos y la Tierra y calmas las tempestades, escucha nuestras
súplicas y aleja la furia de la naturaleza de todas las tierras de nuestros
hermanos, que estos movimientos telúricos pierdan fuerza, para que nuestro
temor se convierta en jubilosa “Acción
de Gracias”… Por Cristo Nuestro Señor, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los Siglos de los Siglos, Amén”.
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