Por: Jesús Díaz
En
su lucha por alcanzar el poder político y económico, los Partidos Políticos se
enfrascan en guerras inverosímiles que no tienen para cuando acabar, donde su
único fin es permanecer en el poder no importándoles arrastrar en su camino a
la gente de su mismo gremio, pues solo les interesan los recursos que puedan
recibir como organizaciones y hacer negocios por fuera para continuar
acumulando más riquezas.
Solamente en el proceso electoral federal
que se avecina estos institutos políticos recibirán más de seis mil 778 millones de pesos que les
aprobó el Instituto Nacional Electoral (INE),
para cubrir los gastos de campaña de sus candidatos.
Aunado a estos recursos, los partidos
recibirán también los dineros que a nivel estado obtendrán como institutos
políticos, cifra que a nivel nacional se distribuirá entre los participantes 11
mil 904 millones de pesos, más lo que aporten los empresarios bajo el agua y
demás recursos de procedencia dudosa.
Los
líderes de estas organizaciones y allegados al poder, saben que de llegar a la
candidatura presidencial y ganar en las elecciones el aspirante que proyecten,
podrían alcanzar privilegios luego de las elecciones del 2018. De esta manera
podrán vivir cómodamente por seis años más, pagar voluntades, viajes, salir en
la foto y continuar haciendo negocios bajo el agua.
Tanto Senadores como Diputados federales y
los mismos líderes políticos lo saben y quien no comulgue con su doctrina serán
muertos políticos, ya que no podrán alcanzar los privilegios a los que están
acostumbrados, y tanto el PAN como
el PRD y otros no llegarían a
colocar a sus candidatos ni en las primeras posiciones si no lanzan en bloque o
en coalición a un candidato de unidad, pero tal parece que están condenados a
perder sus aspiraciones por llegar al poder como sucede con el PAN, que gran parte de la militancia se está saliendo
del partido, incluida destacadas figuras como Margarita Zavala.
Sin embargo, la poca credibilidad que los
ciudadanos tienen para con estos partidos ha orillado a los Comités Nacionales
hacer modificaciones en sus estatutos y crear la figura de un candidato externo
para sobrellevar la campaña ante la falta de un líder nato, como sucederá en los comicios federales del
2018, donde estas instituciones han abierto las puertas a las candidaturas
externas a la Presidencia de la República, donde no está establecido en los
estatutos internos un requisito de militancia.
Cualquier ciudadano puede participar en el
juego político, siempre y cuando se sometan a votación por parte de los
militantes. Y si en su caso hubiera algún cambio al método ordinario se
discutiría en los Consejos Nacionales de cada partido, lo mismo sucedería si
los partidos se sumaran al candidato de otra organización política con el cual
irían a elecciones en coalición.
Hoy en día los Partidos Políticos juegan
un papel muy importante entre la sociedad y el Estado por su importancia en la
contribución en los procesos electorales, la integración de sus representantes
en el gobierno, son actores fundamentales en la socialización política de cada
entidad federativa, forjadores de la opinión pública, que contribuyen a la
formación de proyectos y programas políticos que traigan beneficios a la
sociedad en su conjunto, al tiempo que permite un juego institucional de pesos
y contrapesos necesarios para la vida democrática de nuestro país.
Por su importancia, estas organizaciones
crean y sustentan muchas de las instituciones del estado, desempeñan funciones
sociales y políticas imprescindibles en una democracia, al grado de que no hay
en este momento identidades capaces de sustituirlas. Empero, cuando no existen
los suficientes controles democráticos como sucede en México donde el partido
que gobierna es absoluto, hace y deshace a su antojo, se convierten en gobiernos malévolos como
sucede con el PRI que por más de 70
años nos gobernó en el país, más otros seis años de indigestión que estamos
viviendo con Enrique Peña Nieto.
El vicio de estos gobiernos consiste
siempre en la desviación de las actividades normales y ordinarias de los
partidos en una democracia y se le llama Partidocracia. Esto ocurre normalmente
cuando estas organizaciones fomentan
prácticas clientelares, destinan los
recursos de los ciudadanos que reciben del erario público a finalidades
distintas de las previstas como sucedió en el gobierno de Roberto Borge Angulo en
Quintana Roo y de Cesar Duarte en Chihuahua,
acusados de peculado, enriquecimiento ilícito, abusos de poder, entre otros
delitos más.
Pero los Partidos Políticos pueden cambiar
y forjar a mejores hombres comprometidos con el pueblo, ser constructores de
los regímenes democráticos, ser actores distinguidos en los procesos
electorales, en la transición democrática de un país y principales precursores
de una nación en vías de crecimiento económico, político y social.
En las elecciones del 2018 estas
instituciones se volverán a ver las caras y tendrán que aplicar por ley, la
paridad en todos los niveles de elección popular y se aprestan a cumplir porque, la paridad de
género les ha permitido diversificar su oferta de propuesta de proyecto
político y aumentar su competitividad.
También en los comicios del próximo año
probarán la fortaleza de los candidatos independientes frente a los postulados
por los Partidos Políticos, ya el “Bronco” dio la primera muestra de que si se
puede cuando se tiene fe, esperanza, un buen proyecto de campaña y la simpatía
de la sociedad. Margarita Zavala, ex
militante del PAN buscará por esta
vía la Presidencia de la república Mexicana.
Tanto el PAN y el PRD ya sea en
coalición o individualmente, tendrán que enfrentar el reto ante los “Independientes” que participarán en el proceso electoral del 2018, desplazar al PRI a la tercera fuerza política, pero
además del desgaste político que afrontan por las luchas internas que sostienen
en su interior, tendrán que enfrentar del mismo modo a un potente y acérrimo enemigo que encabeza
a MORENA, Andrés Manuel López Obrador, quien en las encuestas figura como el
más posicionado de los aspirantes para hospedarse en los “Pinos” después de los
comicios del 2018.
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