- · Patricia perderá fuerza y será tormenta tropical al mediodía…
El
huracán “Patricia” llegó puntual a la costa de México la
tarde de este viernes 23 de octubre, como categoría 5 y vientos de más de 350 kilómetros
por hora, afectando las costas de Jalisco, Colima y Nayarit, lo que lo que se
considera uno de los más poderosos de los que se tenga registro, informó el
Centro nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).
La
fuente informó que el huracán degradado a tormenta tropical se encuentra en
tierra 55 km al noreste de Zacatecas, con Vientos de 80km/h, por lo tanto, se prevé que
origine lluvias de muy fuertes a intensas en el noreste y occidente de México,
así como rachas de viento y oleaje elevado en los estados del Pacífico Central
y noreste del país.
El huracán Patricia se internaba el sábado de madrugada en una región
montañosa de pequeñas poblaciones en el oeste de México, algo debilitado de sus
magnitudes récord del día anterior pero con fuerza suficiente para descargar
lluvias torrenciales que podrían causar peligrosas inundaciones y deslaves,
advirtieron las autoridades.
Patricia,
que en su momento de mayor potencia fue uno de los huracanes más fuertes jamás
registrados, tocó tierra el viernes en una zona poco poblada de la costa
mexicana del Pacífico como huracán de categoría 5. No golpeó directamente la
ciudad turística de Puerto Vallarta ni el importante puerto de Manzanillo.
Pese a los primeros informes de
inundaciones y deslaves, no había noticias de víctimas mortales o daños
importantes mientras la tormenta avanzaba sobre las montañas del interior al
caer la noche. Las imágenes de televisión grabadas en la costa mostraban
árboles y postes eléctricos derribados y calles inundadas. Milenio TV incluyó
imágenes de autos y autobuses arrastrados por las crecidas en el estado de
Jalisco.
El presidente Enrique Peña Nieto, dijo en un mensaje televisivo que los daños
eran "menores a los
correspondientes a un huracán de esa magnitud", aunque señaló que "la
parte más peligrosa" estaba por
verse.
La tormenta se debilitó a categoría 1 el
sábado por la mañana, con vientos sostenidos máximos de 122 kilómetros por hora
(75 millas por hora) y se esperaba que se disipara sobre las montañas del
interior de México para convertirse en tormenta tropical el sábado.
El centro de Patricia se encontraba unos
80 kilómetros (50 millas) al sur suroeste de Zacatecas, México.
Brandie
Galle, una turista de Grants Pass, Oregón, dijo que se había refugiado con
otros visitantes en un salón de fiestas con ventanas protegidas en el Hard Rock Hotel de Puerto Vallarta. Dos
horas después de que el huracán tocara tierra, y dado que la ciudad no había
sufrido graves consecuencias de la tormenta, los trabajadores les dejaron salir
para comer en un restaurante del hotel.
"Dijeron que parecía que la
tormenta había golpeado más abajo",
dijo. "Todo el mundo empieza a
animarse un poco, pero sigue un poco en vilo esperando a ver qué pasa con la
tormenta".
Algunos huéspedes desesperados por
marcharse habían pagado antes 400 dólares a taxistas para que les llevaran 200
kilómetros (120 millas) hasta la ciudad interior de Guadalajara, dijo Galle.
Los aeropuertos de Puerto Vallarta,
Manzanillo y Tepic estaban cerrados el viernes, pero las autoridades anunciaron
un puente aéreo el sábado para sacar a los viajeros varados de las zonas
golpeadas por la tormenta.
A lo largo de un tramo de costa salpicado
de tranquilos pueblos pesqueros y deslumbrantes complejos turísticos, vecinos y
visitantes se habían refugiado en albergues y viviendas. En Puerto Vallarta,
los habitantes habían protegido sus casas con sacos de arena y cubierto las
ventanas de tablones y cinta adhesiva, mientras que los hoteles recogieron los
restaurantes a pie de playa.
Los Sokol,
una familia de cinco miembros de un suburbio de Detroit, tenían previsto salir
en avión de Puerto Vallarta el viernes, pero terminaron pasando varias horas en
un refugio en una universidad tras la cancelación de su vuelo. Cuando llegó la
noche estaban donde empezaron: en su hotel, e ilesos.
"Es increíble cómo pasó de ser la
peor de la historia a sólo algo de lluvia intensa", comentó Susanna
Sokol, señalando que al menos el huracán había dado a su hija un cumpleaños
para recordar.
"Durante
un rato fue bastante estresante",
dijo Tom Sokol. "Me sentí culpable por traer a mis hijos aquí".
Patricia
se formó de pronto el martes como tormenta tropical y ganó fuerza con rapidez
para convertirse en huracán. En 30 horas había alcanzado la categoría 5,
tomando a muchos por sorpresa con su veloz evolución.
Para el viernes era el huracán más
potente jamás documentado en el continente americano, con una presión central
de 880 milibares y vientos sostenidos de 325 kilómetros por hora (200 millas
por hora), según el Centro Nacional de
Huracanes, aunque las autoridades mexicanas aseguraron que alcanzó los 400
kilómetros por hora.
La fuerza de Patricia era comparable a la
del tifón Haiyan, que hace dos años
dejó más de 7.300 muertos o desaparecidos en Filipinas, según la Organización
Mundial Meteorológica de Naciones Unidas.
Las autoridades mexicanas declararon el
estado de emergencia en docenas de localidades de los estados de Colima,
Nayarit y Jalisco, y se cerraron las escuelas. Muchos vecinos compraron
suministros antes de la llegada de la tormenta. Las autoridades abrieron
cientos de refugios y anunciaron sus planes de cortar la electricidad como
medida de seguridad.
Uno de los huracanes más devastadores
hasta ahora en México golpeó en 1959 en las costas de Colima y dejó al menos
1.500 muertos, según registros del Centro Nacional de Prevención de Desastres
(Cenapred).
Se cree que decenas de miles de ciudadanos
estadounidenses residen o están de vacaciones en zonas que probablemente se
verán afectadas por la tormenta, señaló el portavoz del Departamento de Estado
de Estados Unidos Mark Toner.
Patricia
también es una amenaza para Texas, ya que los meteorólogos esperan que incluso
después de disiparse, es probable que la humedad tropical que desplaza alimente
las lluvias que ya anegan el estado sureño.
El Servicio
Nacional de Meteorología de Estados Unidos señaló que se mantendría un
aviso por inundaciones repentinas hasta el domingo en las zonas de Dallas-Forth
Worth, Austin y San Antonio. Galveston estaba bajo aviso de inundaciones en la
costa hasta el sábado por la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario