Un grupo de investigadores japoneses ha
instado al Gobierno nipón a tomar medidas de precaución para protegerse ante un
gigantesco terremoto, que estaría por llegar y afectaría a amplios territorios
en el país.
En el informe, que fue presentado este
martes, el grupo advierte que la comida y el agua deben ser almacenados en las
áreas que podrían ser afectadas por el sismo que, según pronostican, sacudiría
la región de la Fosa de Nankai, una
franja que se extiende a lo largo del fondo del mar desde el centro hasta el
oeste de Japón frente a la costa del Pacífico.
El documento aconseja a las familias que
viven en esta zona que almacenen suministros de alimentos y agua suficientes,
para al menos una semana.
Además, añade que el sismo puede dañar
amplios territorios, dificultando la llegada de suministros de socorro, y
afectar a mucha gente, por lo que centros de acogida podrían resultar llenos,
ha informado la emisora NHK.
Anteriormente estos científicos habían
estimado que 320.000 personas podrían morir, en el peor de los casos, si un
terremoto y un tsunami se producen a lo largo de la Fosa de Nankai.
Inquietante precedente…
El informe puede ser de gran importancia
para las autoridades japonesas teniendo en cuenta que el 11 de marzo de 2011 un
inesperado terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter sacudió el noreste de Japón.
Como consecuencia se produjo un gigantesco
tsunami que superó todas las predicciones de los científicos: la altura de las
olas superó los 15 metros. El desastre también provocó el colapso de la central nuclear de Fukushima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario