Por: Jesús Díaz
México amaneció en este 2017 con
un nuevo aumento a la gasolina, lo que causó contrariedad y el enojo de los
ciudadanos, y por ende protestas en diversos estados del país que terminaron en
actos vandálicos y saqueos a comercios.
Esta medida implementada por el
gobierno de Enrique Peña Nieto,
viene a hundir aún más en la miseria y en el abandono al pueblo de México que
se muestra incompetente para afrontar los ajustes de precios en los productos
de la canasta básica, el pollo, las carnes rojas, la tortilla, el pan, el
transporte, las refacciones y demás
perecederos ante el raquítico aumento de los sueldos y la falta de empleos bien
remunerados.
Situación que traerá como
consecuencia en este año, un aumento en los índices delictivos porque la gente
no tiene para comer ante la escases de un empleo seguro para llevar el sustento
a sus hogares, sueldos míseros que devengan y que son mal pagados por la
carestía misma que se vive no solo a nivel nacional, sino en todo el mundo.
El pueblo de México ya dio el
primer aviso con las marchas y protestas que se han estado realizando en
diversos estados del país, tienen que tomar medidas urgentes sin lesionar los
bolsillos de los trabajadores, porque lo que vendrá podría traer consecuencias
drásticas para la nación, que terminaría con un golpe de estado, como sucede en
otros países centroamericanos, al estar inconformes con las medidas que toman
los gobiernos para hacerse de recursos.
Según la Cámara de Diputados en
el Congreso de la unión, avalaron el incremento en el precio de los
combustibles por considerar que de no hacerlo correrían el riesgo de
desaparecer los programas sociales como “Prospera”, “Seguro
Popular”, la Pensión para Adultos
Mayores, las campañas de Vacunación o quitarle la mitad
del presupuesto al IMSS, por lo que
se vieron en la necesidad de aprobar el paquete económico que contempla este
aumento, pero eso no los justifica de tal acción porque están lesionando los
bolsillos de los ciudadanos.
La sociedad civil se está
organizando para llevar al Congreso de los Estados sendos documentos para
anular el aumento de la gasolina y exigirá a los parlamentarios pedir a Enrique Peña Nieto que cese en sus impulsos por subir los costos de los
productos básicos y enceres porque de alguna manera lesiona la economía de los
mexicanos.
Quintana Roo, Yucatán y
Campeche, no están al margen de estos problemas, la sociedad civil ya dio un
primer aviso y lo sucedido en Quintana Roo es apenas la punta del Iceberg, pues
las protestas y saqueos en comercios y gasolineras de Playa del Carmen,
Chetumal y Cancún, son una muestra del enojo ciudadano al demostrar su
desacuerdo con estas medidas que adopta el gobierno federal.
Los que tienen seguro su sueldo
y no sufrirán por el alza en los precios de los productos básicos son los
funcionarios y los diputados, estos últimos están por subir el bono mensual que
devengan por no hacer nada.
En el caso de Quintana Roo, los
diputados se servirán este año con la cuchara grande, toda vez que el diputado
panista Eduardo Martínez Arcila,
presidente de la Gran Comisión del Congreso Estatal, anunció un incremento del
cien por ciento para adquirir gasolina, ya que con los 20 mil pesos mensuales
que cada legislador recibe no les alcanza para cubrir las actividades que
realizan en sus distritos y no les importa el “Gasolinazo”, mientras
que el pueblo tendrá que pagar con sus impuestos estos aumentos, incluyendo el
de los diputados. Aquí si vota a favor la bancada priista, porque les conviene.
Lo saludable sería que los
congresistas en Quintana Roo se sumaran al llamado de sus homólogos de Sinaloa
y renuncien también como ellos, a recibir cada mes 15 mil pesos que reciben por
concepto de gasolina para actividades legislativas y 12 mil 500 pesos demás que
les dan para transporte, recursos que
serán donados para la educación de los infantes, para la pequeña y mediana
industria y a un hospital pediátrico de dicha entidad. Como siempre, el PRI en Sinaloa rechazó dicha propuesta.
Esta propuesta la hicieron
pública los legisladores y pidieron a otros poderes del país aplicar esta
medida que propusieron después de que un centenar de personas protestaron
frente al Congreso local contra el Gasolinazo y llamaron traidores a la patria
a los diputados que se negaron a la aplicación de esta medida.
En Quintana Roo, se prevé que el
domingo 15 de enero haya una manifestación frente al Poder legislativo y como
siempre, el que dará la cara es el diputado del Partido Encuentro Social (PES),
Carlos Mario Villanueva Tenorio,
quien busque por la vía de la conciliación con el pueblo, mantener la calma en
la entidad para evitar que se den de nuevo actos de vandalismo como sucedió a
principios de año en la capital del estado, Playa del Carmen y Cancún con el
saqueo a comercios y gasolineras.
Si los
diputados del PAN, PRD, PES, MORENA o el PRI, quieren recuperar el terreno
perdido y ganar simpatizantes ante la cercanía de elecciones federales, es el
momento de probar su fuerza y sumarse a la voluntad del pueblo que votó por
ellos en las urnas electorales y aplicar estas medidas que se realizan en el
resto del país, la de condenar el aumento a los precios del carburante y exigir
a Enrique Peña Nieto anular estas
medidas, porque de ello se derivan otros aumentos como el de la canasta básica,
el pollo, la tortilla, el transporte, las refacciones para la reparación de
vehículos y un sinfín de productos más que tienden con subir de costo.
Las empresas
en el país amenazan con despedir a buen número de sus trabajadores para poder enfrentar
la crisis que viene por el alza de precios en los combustibles y sufragar los
gastos de operatividad, los salarios de los trabajadores y la materia prima que
utilizan en sus industrias.
El gobierno
con realizar despido masivo de empleados o bajar los salarios de los
funcionarios no remedian nada, aunque digan que con estas medidas se ahorrarán
millones de pesos, ni mucho menos lo lograrán con enviar iniciativas al
Congreso del Estado para aprobar la reestructuración de la deuda pública para
enfrentar el aumento de las tasas de interés ante la baja que está sufriendo el
peso mexicano frente al dólar, con ello no remedian nada, solo podrán aliviar
las cosas temporalmente, cuando lo que deberían de hacer es arrancar desde el
tronco los males que llevan al gobierno al despilfarro de recursos y a otras
acciones donde se gastan millones de pesos en corruptelas.
Si bien es
cierto que ante la constante caída del peso frente al dólar, es necesario
adoptar medidas de austeridad para evitar gastos exorbitantes en el gobierno y
poder pagar la tasa de interés, es necesario también redoblar esfuerzos para
combatir la corrupción imperante en los órganos de gobierno.
Mientras
tanto, los diputados locales ya presentaron un amparo indirecto colectivo por
el incremento a las gasolinas contra el presidente Enrique Peña Nieto, ante el Poder Judicial de la federación con
sede en Cancún, se trata de por lo menos 70 amparos que la bancada del PRD presentó contra el Ejecutivo
federal y la Secretaría de Hacienda por el gasolinazo, ya que dichas medidas
afectan de manera directa los bolsillos de la clase obrera y asalariada .
El problema es
el exorbitante gasto en el combustible que se aprobaron los legisladores, ya
que hasta el 2016 cada uno de los 25 diputados recibían 20 mil pesos mensuales
por este concepto, gasto que aumentó en un cien por ciento, o sea, que en este
año que inicia comenzarán a recibir por lo menos 40 mil pesos en vales de
combustible y dicen que aún no les alcanza.
El diputado
panista Eduardo Martínez Arcila,
dice que la gasolina rinde menos para llenar los tanques de las camionetas que
usan los legisladores para trasladarse hacia sus distritos para brindar el
apoyo requerido por los ciudadanos, es por eso que ante el alza de los
carburantes se vieron en la necesidad de hacer un análisis de fondo del presupuesto, para poder destinar
más recursos para la atención social de los 25 congresistas, estudios que de
inmediato aprobó la bancada priista.
Cabe destacar
que el gasto mensual que se asigna a los 25 diputados por combustible es de 20
mil pesos por cada uno, o sea, más de medio millón de pesos para cubrir 31 mil
446 litros de gasolina al precio actual, cifra que aumentará a 40 mil pesos y
que viva el gasolinazo.
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