La noticia del triunfo de Donald Trump en EU agarra a México en
un momento de gran debilidad. La economía, en los últimos cuatro años, ha
venido decreciendo mientras que el peso se ha debilitado. La gran industria
estratégica nacional, y de manera especial Petróleos Mexicanos (Pemex), está virtualmente desmantelada.
El nivel de endeudamiento del país alcanzó el 50.5 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB) y tenderá a
subir por dos razones: primero, porque se tasa en dólares y la moneda mexicana
se ha debilitado; segundo, porque el Gobierno federal mantiene un alto gasto a
pesar de que había prometido austeridad.
El Presidente Enrique Peña Nieto, mostró ya su debilidad, de acuerdo con los analistas,
frente a Donald Trump. A finales de
agosto pasado, por recomendación del entonces Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, Peña Nieto invitó a Trump de visita a la residencia oficial
de Los Pinos. No le hizo ninguno de los reclamos que esperaban los mexicanas
por las ofensas, y se mostró débil, casi subordinado a un multmillonario que de
regreso a casa, la noche misma de la visita, repitió las amenazas contra
México.
Trump
llamó violadores a los mexicanos. Propuso, desde inicio de campaña, construir
un muro fronterizo y que prometió que México pagará por él. Dijo que un juez
nacido en Estados Unidos no podía ser imparcial debido a su “herencia mexicana”. Propuso deportar a 11 millones de indocumentados mexicanos. Dijo
que el caso de un inmigrante que conducía ebrio al atropellar y matar a una
joven de 21 años había sido parte de un ritual mexicano de sacrificio. Incluso
llegó a amenazar con el uso de las fuerzas armadas en contra de México.
EL ODIO…
Entre 2014 y 2015, el número de grupos de
odio o extremistas en Estados Unidos pasó de 784 a 892, de acuerdo con un
reporte del Southern Poor Law Center (SPLC,
por sus siglas en inglés), una organización que hoy integra al grupo de
expertos más importante sobre el tema en ese país.
Los números significan que la aversión
organizada, o el odio institucionalizado, como quiera verlo, aumentó 14 por
ciento en un solo año.
Entre los grupos de odio o extremistas a
los que SPLC mantiene en constante
vigilancia, y a los que el reporte se refiere, están el Ku Klux Klan, los skinheads
o cabezas rapadas, movimientos
neonazis e incluso grupos de afroamericanos separatistas.
“El
aumento de los grupos de odio ha sido impulsado por la reacción de un gran
número de estadounidenses ante importantes cambios demográficos, económicos y
culturales en el país en los últimos años”,
dice en entrevista con SinEmbargo Mark
Potok, uno de los especialistas más avezados en EU sobre grupos extremistas
y editor de The Intelligence Report, la publicación en la que SPLC presenta sus investigaciones.
La ira en ciertos sectores
predominantemente blancos/conservadores ha sido provocada específicamente por
la inmigración latina y las proyecciones demográficas que muestran que los
blancos ya no tendrán un estatus de mayoría en el país en el año 2040.
El aumento de los grupos de odio se
aceleró en 2009, año en que Barack Obama
llegó a la Casa Blanca y se convirtió, para pesar de millones probablemente, en
el primer presidente afroamericano de la historia. El avance de estos grupos
comenzó a reducirse en 2011, pero el año pasado la cifra aumentó por primera
vez en tres años, de la mano de Trump.
La campaña presidencial en 2015-2016,
marcada por la retórica xenófoba y racista de Donald Trump, impulsará al alza la creación de estas organizaciones
beligerantes, de acuerdo con Potok.
SinEmbargo habló, esta semana, con Mark
Potok.
El reporte de SPLC registra un aumento de
108 grupos de odio o extremistas tan sólo de 2014 a 2015. ¿Qué explica el aumento?
_
“Muchos de estos estadounidenses, la
mayoría de ellos simpatizantes de Donald
Trump, sienten que el país en el que crecieron está desapareciendo y que
las élites políticas y económicas (en cierto sentido representadas por Hillary Clinton, la candidata
demócrata) no se preocupan por la gente común”.
_ ¿Cuántos estadounidenses pueden actualmente
ser miembros de o simpatizar con cualquiera de estos grupos de odio?
“Eso es casi imposible de saber, pero
ciertamente son cientos de miles los que están involucrados en algún grupo
vinculado con la derecha radical. Decenas de millones de estadounidenses están
enojados por los cambios económicos y culturales que ya mencioné.
_El mapa de los grupos de odio que ustedes
desarrollaron pareciera reflejar un país con una guerra interna de la que se
habla poco.
_Es
cierto que el mapa muestra un montón de grupos de odio, pero hay que tomar en
cuenta que actualmente la población de Estados Unidos es de unos 320 millones
de personas. En realidad es una fracción muy pequeña de ese total la que está
involucrada en grupos de extremistas.
Hacer a estados Unidos grande…
Tom
McCarthy, de The Guardian, publicó cuatro escenarios ayer. Uno de ellos es
el que se ha cumplido: Trump gana, y
con buenos números.
“El
Reino Unido votó a favor del Brexit. Los Chicago Cubs ganaron la serie mundial
de béisbol. Se dice que estas cosas vienen de a tres. Es 2016. Pensabas que
estabas viviendo en otra época, la de los realities de televisión, la del
entretenimiento puro y duro, la era de Trump. Y cualquiera que no esté ciego por nostalgias
del ayer puede verlo venir. Los votantes a los que no les molesta nada de lo
que diga Trump han votado por él”, escribió.
“Pero
millones de votantes adicionales –madres de los suburbios, inmigrantes de
segunda generación que ya se han integrado, republicanos que han “entrado en
razón”, y hombres de todo el país–
han ido a votar y se han dado cuenta de que no podían votar por una
representante de la política del pasado –y encima de todo, mujer– o no les han
molestado tanto las declaraciones de Trump
ni las acciones de sus seguidores”,
agregó.
Después de todo, dijo, “no debe ser en serio lo de deportar a
millones de habitantes de Estados Unidos, ni eso que dijo sobre las mujeres, ni
hablaba en serio cuando puso en duda la democracia estadounidense, ni cuando
dijo que los mexicanos son violadores y los musulmanes terroristas, ni hablaba
en serio cuando dijo que estaría bien que Arabia Saudita tuviera armas
nucleares, ni cuando dijo que había que callar a los periodistas, ni todas las
veces que dijo que Hillary Clinton
debería acabar en la cárcel”.
“Las
victorias de Trump comienzan en New Hampshire, siguen en Virginia y Carolina del Norte, se extienden a
Iowa y Ohio y luego, más temprano de lo que nadie hubiera apostado, llegan a
Florida, donde Trump tiene su segundo hogar. Nadie lo puede creer cuando Trump gana en Pensilvania. Resulta que
los votantes afroamericanos de Filadelfia se han quedado en casa y un gran
número de residentes de los suburbios de Filadelfia decidieron que un candidato
al que le gusta tanto el golf no puede ser tan malo”, escribió.
_Lo sorprendente es que Tom McCarthy lo
escribió como ficción.
_Pues
sí: la peor pesadilla, algo que parecía de ficción, se ha cumplido.
La
ira de los votantes…
El análisis de lo que pasó ayer: Los
estadounidenses transmitieron de forma clara su descontento con el gobierno y
su ansia de cambio cuando decidieron entre dos candidatos a la presidencia que
no consiguieron generar mucho entusiasmo. eso dice The Associated Press.
“Los
sondeos de salida registraron el patente descontento del electorado
estadounidense. Cuatro de cada 10 votantes dijeron tener ganas de cambio, y
esos votantes se inclinaron por abrumadora mayoría por el republicano Donald
Trump. Grupos más pequeños que buscaban un candidato con buen juicio,
experiencia o que se preocupara por ellos preferían a Hillary Clinton”, dijo.
Casi 7 de cada 10 votantes dijeron estar
insatisfechos con la forma en que funciona el Gobierno, incluido un cuarto que
dijo estar directamente indignado, según resultados preliminares de los sondeos
de salida realizados por Edison Research para Associated Press y cadenas de
televisión.
_Tres
cuartas partes de esos votantes enfadados apoyaron a Trump.
_Seis
de cada 10 electores dijeron que Estados Unidos va por mal camino.
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