viernes, 11 de noviembre de 2016

Elecciones en EU… ¿Fue Facebook la clave para el triunfo de Donald Trump?



     En Estados Unidos, los periódicos se toman con mucha seriedad sus responsabilidades con el proceso democrático. Lo asumen con tanta seriedad que, de hecho, pueden parecer algo pomposos a los ojos de un lector de otro país.

     Cuando se trata de la elección presidencial, parecen creer que el apoyo que le otorgan a un candidato tiene un enorme significado y que sus palabras serán valoradas con la máxima seriedad por parte de sus lectores.

     Sabemos cuán equivocados están porque prácticamente todos los grandes diarios apoyaron a la candidata demócrata, Hillary Clinton, o, al menos, evitaron respaldar a su rival republicano, Donald Trump. Eso ocurrió incluso con periódicos que en el pasado han respaldado con fidelidad a los aspirantes republicanos.


     Ahora, tanto los diarios como el resto de los medios más grandes están cayendo en cuenta que su influencia parece ser nula cuando se compara con la de Facebook. En 1992, un tabloide británico proclamó que había ganado el diario The Sun, cuando los conservadores se hicieron con una inesperada victoria electoral.

     En Estados Unidos hay gente que se pregunta si la red social hizo el mismo truco para la candidatura de Trump. En cuanto al género, Clinton obtuvo el apoyo de 54% de las mujeres, mientras que Trump sumó 42% del respaldo femenino

     Este es su argumento: unos 156 millones de estadounidenses tienen cuentas en Facebook y, según un estudio reciente, dos tercios de ellos obtienen sus noticias allí.

     Aunque muchas de esas noticias pueden proceder con frecuencia de los grandes medios -quizá de los mismos que apoyaron a Clinton-, lo que los usuarios ven en Facebook está determinado por quienes son sus amigos y qué es lo que ellos comparten.


     Es entonces cuando entra en juego la idea de una burbuja que filtra la información: quienes se inclinan por Trump solo verán noticias que reflejan su visión del mundo y lo mismo le ocurrirá a quienes tienen un pensamiento liberal.

     Se podría decir que ese mismo filtro siempre ha funcionado, pues los electores liberales y conservadores por igual tienden a leer periódicos que reflejen sus mismas ideas.

     La diferencia, sin embargo, radica en que los editores de los diarios intentar hacer dos cosas: ofrecer al menos algunas visiones alternativas a la suya y asegurarse de que los hechos en los que se basa cualquier historia sean suficientemente sólidos como para soportar el escrutinio público.

     Ninguna de esas cosas ocurre en Facebook. El algoritmo que selecciona las noticias que muestra la red solo ofrece aquellas informaciones que considera que tú y tus amigos quieren creer y no realiza ninguna verificación de los datos que contiene.

     Así, noticias que acusaban a los Clinton de asesinato o que aseguraban que Barack Obama es musulmán habrán llenado las páginas de Facebook de millones de personas con tendencia favorable a votar a Trump.

     Esto funciona en ambos sentidos. Una noticia falsa que cita a Trump diciendo en 1998 que algún día podría postularse a presidente por el Partido Republicano porque "son el grupo de votantes más tontos de este país" aún circula en las redes sociales entre sus oponentes.

Demócratas y republicanos han hecho un amplio uso de Facebook desde hace tiempo. De hecho, fue la campaña de Barack Obama en 2008 la que lideró el uso de redes sociales en las elecciones.

     Para la campaña de Trump, que consideraba a la mayor parte de los grandes medios como hostiles y prejuiciados en su contra, Facebook y Twitter ofrecían una forma potente de hacer llegar su mensaje directamente a los votantes sin tener que pasar por el escrutinio de ningún periodista inoportuno.


     Es algo difícil de saber, pero lo que sí parece claro es que las redes sociales sirvieron para polarizar los puntos de vista de los votantes en una campaña que ya era dura y pueden haber animado a algunos electores indecisos a salir en apoyo de Trump,

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