Por: Roberto Geffroy
En Quintana Roo como en otros estados del
país, el cabildo debe representar la vieja aspiración de los mexicanos, de
construir un municipio eficiente y progresivo; por lo cual, los presidentes
municipales deben de actuar de manera democrática y saber gobernar con todos y
para todos, permitiendo la expresión de la diversidad de ideas que conviven en
los municipios de México, sólo así se podrá sentir realmente que están
sirviendo al pueblo que los eligió en las urnas electorales.
Quienes cumplan con estos mandamientos
serán sin duda unos excelentes servidores públicos que en verdad tienen la
imaginación, idea o deseos de trabajar y servir para el pueblo que les ha
brindado la confianza y entregado en su totalidad el poder para que gobiernen
con eficiencia, respeto y honestidad, el individuo que viole y no respete estas
sentencias obtendrá el castigo divino de la mano del pueblo, como sucedió en las
votaciones del 5 de junio pasado cuando la sociedad cansada de la inoperancia
de un gobierno priista, decidió votar por el cambio y la alternancia en los
poderes del estado.
Quienes nos gobiernan lo saben
perfectamente, que la sociedad de Quintana Roo ha despertado y hoy exigen
respeto a sus derechos constitucionales y valores, de lo contrario, autoridad
que no sirva, que no cumpla y que sea corrupta, puede ser echada al contenedor
de la basura política.
Hoy existen varios nombres de funcionarios
estatales y municipales que simplemente se convirtieron en parásitos mantenidos
por el pueblo que solo llegaron como verdaderos bandidos a robar lo que les
pertenece a las familias Quintanarroenses.
En Quintana Roo hay once ayuntamientos: Othón P. Blanco, (Capital del estado), Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José
María Morelos, Tulum, Puerto Morelos, Solidaridad, Cozumel, Benito Juárez, Isla Mujeres y Lázaro
Cárdenas, cuyas autoridades estaremos observando muy de cerca en el
desarrollo y progreso de cada uno de sus municipios, pero sobre todo a cada uno
de sus gobernantes.
Mandamientos de un
presidente municipal:
01.- Nunca debo olvidar que soy un
representante Ciudadano, y como tal debo representar las aspiraciones y
esperanzas Ciudadanas.
02.- Debo ser siempre honesto, sincero y
estar dispuesto a trabajar al servicio de todos, particularmente los más
necesitados, ya que son ellos quienes más necesitan una nueva política
municipal.
03.- Debo actuar con serenidad, respeto y
eficacia, no ser demagogo, ni hacer promesas que no pueda cumplir. Y ser
accesible, estar abierto a todos los ciudadanos para demostrar como autoridad municipal
mi voluntad de trabajar al servicio de todos y con todos.
04.- Debo demostrar con hechos y a corto
plazo que es posible hacer una gestión eficaz, eficiente y democrática.
05.- Proponer de inmediato un plan de
trabajo y empezar a realizarlo, estableciendo con claridad los objetivos y
retos que se quieren cumplir al año y a los tres años, para que después se
evalúe y juzgue, buscando que a los tres meses se pueda notar que algo ha
cambiado a beneficio de la sociedad.
06.- Debo trabajar intensamente para
sanear las dependencias del gobierno municipal, erradicando la corrupción, la
ineficacia el clientelismo político y los cacicazgos, y al mismo tiempo
fortalecer el Cabildo.
07.- Debo realizar una administración
clara, sana y transparente para todos los ciudadanos, donde se trabaje .con
eficiencia y se reciba con atención; entonces así se podrá exigir de manera
abierta a todos los ciudadanos, la misma claridad, honestidad y educación cívica.
08.- Debo hacer del gobierno municipal un
instrumento al servicio de la comunidad, y no al servicio de caciques, grupos
de presión, grandes empresarios o especuladores de todo tipo.
09.- Debo trabajar por reconstruir las
comunidades, los barrios, los pueblos y las ciudades, para que en ellas se
pueda vivir dignamente en un marco de justicia, legalidad, tolerancia, respeto
y equidad y sobre todo seguridad que es lo primordial para las familias
enteras.
10.- Debo ser consciente de que la
política municipal no la hace sólo el presidente o la presidenta municipal, ni
tampoco es monopolio de los técnicos y especialistas. La política municipal
debe hacerla el conjunto de los ciudadanos, de manera directa o a través de
diversas formas de organización y asociación.
11.- Debo trabajar para abrir y
descentralizar la administración pública, buscando la participación de los
legítimos representantes de las comunidades y de los distintos sectores o
intereses ciudadanos, con la conciencia de que nadie es poseedor exclusivo de la
verdad, y por lo mismo, saber asumir los conflictos con sectores ciudadanos
como signo del fortalecimiento de la sociedad civil.
12.- Debo ser consciente de la gravedad de
los problemas y de los obstáculos a superar, entendiendo que la tarea del
representante social, no es sólo administrar los recursos públicos, sino
combatir de frente el centralismo, el autoritarismo y el interés particular,
cuando éste se quiere imponer sobre el interés público, estimulando la
movilización y la organización de los ciudadanos, ya que ésta es la fuerza más
importante del municipio.
13.- Debo superar la visión estrecha y
localista y trabajar por la democratización del municipio, como un medio para
reconstruir el país y en la participación ciudadana; donde el municipio
desarrolle una política que se apoye en las aspiraciones y demandas de la
población consciente y activa.
14.- Debo dar ejemplo haciendo del
Ayuntamiento un organismo irreprochablemente democrático, que elimine el
personalismo, nepotismo, (Dedazo) y la concentración de poderes en el
presidente, poniendo al cabildo en primer plano, abriéndolo a la ciudadanía y
hacer del Ayuntamiento una institución pública.
15.- Para tener un buen ayuntamiento debo
proponer una nueva ciudad y una vida solidaria que termine con las injusticias,
negligencias y las marginaciones.
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