Por: Jesús Díaz
En las redes sociales se habla mucho del
temblor en México, de los daños que
ocasionó a la infraestructura, las muertes que se suscitaron por esta causa y
los miles de damnificados que aún no tienen casa, pero ahora lo relacionan con un mensaje celestial ¿Cuál es la relación que
existe en ambos sucesos que se habla con insistencia?
Dos fuertes sismos sacudieron al país
durante el mes de septiembre, que causó desolación, muerte y destrucción, miles
de damnificados; paralelo a esta catástrofe se registraron también temblores en otros países como Guatemala, Salvador, Ecuador, Chile, Turquía, Nepal, y en otras
naciones del orbe cercanas al “Cinturón
de Fuego” donde se ubica la máxima
ebullición telúrica.
Acciones que en los últimos días ponen a
pensar a los científicos e investigadores, sobre posibles replicas de gran
magnitud que podrían presentarse antes de fin de año.
La corteza terrestre está en movimiento
debido a las altas temperaturas que oscilan en el núcleo de la Tierra, lo que
ocasiona que las placas tectónicas donde se asientan los Continentes sufran una
contracción y por ende movimientos sísmicos que se dejan sentir en diversas partes del mundo. Sobre todo en
aquellas naciones que se asientan alrededor del “Cinturón de Fuego”, y
que está ocasionando grietas sobre la corteza terrestre, erupciones volcánicas,
sismos, terremotos y maremotos.
Esta situación tiene a la humanidad al
borde de la desesperación, sobre todo en aquellas personas que han vivido en
carne propia los embates de la madre naturaleza, y que no solo han perdido casa,
hijos y familiares, sino que no cuentan con un lugar adecuado para pasar la
noche y están con el temor de que otro nuevo movimiento geológico acabe con su
existencia.
Durante el sismo del 19 de septiembre de
este año, el aviso del Cielo no se hizo esperar
y durante la noche se vieron luces destellar en todos lados, tanto los
geólogos como el gobierno mexicano adjudicaron estos resplandores a los grandes deslizamientos de tierra que
generan cargas eléctricas en el suelo, que luego se elevan hacia el Cielo, como
sucede con los rayos pero en sentido inverso.
Para los investigadores de la fatalidad,
atribuyen estos fenómenos a cuestiones marianas, pero fue sorprendente admirar
estas luces de colores que bien, podrían ser alguna advertencia divina, pero
muchas interrogativas se ciernen en
torno a este suceso, sobre todo entre la población que sufrió en carne propia
los embates de la naturaleza.
La gente solo se limitaba a orar y pedirle
a Dios en esos momentos para que no se susciten más réplicas de esta magnitud,
ya que el sismo de 8.2 grados que se registró el pasado 19 de septiembre cuando
se cumplían 32 años de aquel terremoto que sacudió a México en 1985, causó
también muerte y destrucción en la Ciudad de México.
Pero estas acciones “solo es el comienzo de los dolores”, señalan teólogos y feligreses católicos y religiones afines a
la doctrina cristiana, ya que, según textos de la Biblia, el Libro del Apocalipsis,
y las apariciones de la Virgen que
profetizan que “abra terremotos que se tragarán grandes ciudades y
montañas enteras”.
Si hablamos de mensajes marianos y de
sismos en nuestro país como en otras partes del planeta se dan muchas
coincidencias, pero no creo sean solo para México,
ya que en diversas partes del mundo también se suscitan estos acontecimientos,
y que podríamos relacionarlas con las advertencias de la Virgen María dadas a conocer a dos niños en La Salette, Francia en 1846 y que se estuvieran cumpliendo en
nuestros días, sobre todo el mensaje de María
a “Melanie”, dividida en 33 partes y que contiene revelaciones proféticas.
La Tierra nos está diciendo algo con la
presencia de estos fenómenos que están diezmando a la población mundial y
dejando a su paso muerte, desolación y miles de damnificados por estas causas,
además de los temblores que sacudieron a México
en septiembre pasado, el volcán Popocatepétl hizo erupción, abriendo grandes
grietas que llegó a comunidades cercanas, en nuestro país en mayo de este mismo
año llovió granizo del tamaño de una pelota de tenis, como sucedió en Ciudad Juárez, fenómeno que también se
vivió en otros países.
En Three,
Canadá, en junio de este año una fuerte tormenta y una serie de tornados se
levantaron en varios lugares de ese país Americano.
El Súper huracán Harvey, hizo estragos en agosto en las islas del Mar Caribe, incluso el huracanan “Irma” causó daños mayores en septiembre pasado.
En Turquía,
en mayo pasado se desataron una serie de tornados y remolinos que causaron
mucho daño en casas, edificios, parques y zonas rurales, lo mismo sucedió en Colonia, Alemania pero en junio de este
año. En ambos países se escucharon extraños sonidos como de trompetas, aunado
al rugir de los fuertes vientos.
El rugir de los vientos también causó
estragos en Moscú, Rusia en mayo de
este año, en Valdivia, Chile en el
mes de junio, y en algunos condados de
los Estados Unidos y zona fronteriza con México;
en estos lugares se vieron señales en el cielo, desde formaciones humanas en
las nubes hasta resplandores solares de los que no se explican los
investigadores como sucedieron.
Para los estudiosos del tema, atribuyen
estos fenómenos a las advertencias celestiales, como señal de que estamos
ignorando los mensajes de la “Santísima
Virgen” en La Salette, Francia y
que hoy podemos considerar que están sucediendo, mismos mensajes que tienen la
aprobación del clero papal, de científicos, teólogos y feligreses católicos que
comprueban la veracidad del testimonio
En el año 1999, en forma inesperada, el
sacerdote francés Michel Corteville
encontró en los archivos del Vaticano
una caja con los documentos oficiales de las apariciones de Nuestra Señora de La Salette (septiembre de 1846),
perdidos hacía mucho tiempo.
Fue así que pudo defender con éxito la
tesis sobre dicho tema en la célebre Facultad de Teología Angelicum, de la
Orden Dominica en Roma, y posteriormente escribir un libro en colaboración con
el teólogo René Laurentin.
El descubrimiento despertó un gran interés
en el mundo católico dado que, aunque aprobado por el Papa Beato Pío IX, el mensaje de La Salette había provocado en su momento una reacción violenta por
parte de los enemigos de la Iglesia y también en medios católicos liberales, al
punto que se difundieron falsos mensajes.
Sin embargo, hasta nuestros días han
circulado estos mensajes en libros, revistas católicas y en las mismas redes
donde se pueden encontrar estas advertencias marianas, eh aquí unos fragmentos
del mensaje de María:
“Los
malos libros abundarán sobre la tierra y los espíritus de las tinieblas
extenderán en todas partes un relajamiento universal para todo lo que concierne
al servicio de Dios”. “Tendrán un gran poder sobre la
naturaleza; habrá iglesias para servir a estos espíritus”.
“De
un lado a otro serán transportadas personas por estos malos espíritus e incluso
sacerdotes, pues ellos no se habrán conducido según el buen espíritu del
Evangelio, que es espíritu de humildad, de caridad y de celo por la gloria de
Dios”.
“Habrá
en todas partes prodigios extraordinarios puesto que la verdadera fe se ha
extinguido y la falsa luz ilumina al mundo. Desdichados los Príncipes de la
Iglesia que sólo se hayan ocupado en acumular riquezas sobre riquezas, en
salvaguardar su autoridad y en dominar con orgullo”.
“El
Vicario de mi Hijo tendrá mucho que sufrir, pues, por un tiempo, la Iglesia
será librada a grandes persecuciones”.
“Esto será el tiempo de las
tinieblas; la Iglesia tendrá una crisis terrible”.
“Muchas
grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos: se creerá que
todo está perdido”. “Sólo se verán homicidios, sólo se
oirán estrépito de armas y blasfemias”.
“Los
justos sufrirán mucho; sus oraciones, sus penitencias y sus lágrimas subirán
hasta el Cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia, y pedirá
mi ayuda y mi intercesión”. “Entonces Jesucristo, por un acto de su justicia y de su misericordia,
ordenará a sus ángeles que todos sus enemigos sean ejecutados”.
“De
pronto, los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres
entregados al pecado perecerán, y la tierra será como un desierto. Entonces se
hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres”.
“Jesucristo
será servido, adorado y glorificado; en todas partes florecerá la caridad. Los
nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia que será fuerte,
humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo”.
“Un
precursor del anticristo con sus ejércitos de varias naciones combatirá contra
el verdadero Cristo, el único
Salvador del mundo; derramará mucha sangre y querrá aniquilar el culto de Dios
para hacerse tener como un Dios”.
“La
tierra será golpeada por toda clase de plagas (además de la peste y el hambre,
que serán generales)”. Habrá guerras
hasta la última guerra, que será hecha por los diez reyes del anticristo, que
tendrán todos un mismo designio, y serán los únicos que gobernarán el mundo”. “Antes
que esto acontezca habrá una especie de falsa paz en el mundo; sólo se pensará
en divertirse”.
“Los
malvados se entregarán a toda clase de pecados, pero los hijos de la Santa
Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, crecerán en el amor de
Dios y en las virtudes que me son más queridas”. “Dichosas las almas humildes conducidas por el Espíritu Santo. Yo
combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud del tiempo”.
“La
naturaleza reclama venganza para los hombres, y, esperando lo que debe ocurrir
a la tierra manchada de crímenes, se estremece de pavor”. “Tiembla, tierra, temblad vosotros, los que hacéis profesión de
servir a Jesucristo y que por dentro
os adoráis a vosotros mismos”. “Pues Dios va a entregaros a su enemigo, puesto que los lugares santos se
hallan en la corrupción”.
“Las
estaciones se alterarán, la tierra sólo producirá malos frutos, los astros
perderán sus movimientos regulares, la luna sólo reflejará una débil luz rojiza”. “El
agua y el fuego darán al orbe de la tierra movimientos convulsivos y horribles
terremotos que engullirán montañas, ciudades”. “Roma perderá la fe y
se convertirá en la sede del anticristo”.
“Los
demonios del aire con el anticristo harán grandes prodigios sobre la tierra y
en los aires, y los hombres se pervertirán cada vez más”. “Dios cuidará de sus
fieles servidores y de los hombres de buena voluntad; el Evangelio será
predicado en todas partes”, “¡Todos los pueblos y todas las
naciones tendrán conocimiento de la verdad!”
“Yo
dirijo un apremiante llamado a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos de Dios viviente y reinante en los cielos”. “¡Desdichados
los habitantes de la tierra!”.
“Habrá
guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias
de un espantoso granizo de animales, truenos que sacudirán las ciudades,
terremotos que engullirán países”.
“Se
oirán voces en los aires, los hombres se darán de golpes con su cabeza en los
muros; llamarán a la muerte y, por otro lado, la muerte hará su suplicio, la
sangre correrá por todas partes”. “¿Quién podrá vencer si Dios no
disminuye el tiempo de la prueba?”. “Por la sangre, las lágrimas y las
oraciones de los justos Dios se dejará doblegar”.
“El
fuego del cielo caerá y consumirá tres ciudades; todo el universo será sacudido
de terror, y muchos se dejarán seducir porque no han adorado al verdadero Cristo viviente entre ellos”.
“Es
el momento; el sol se oscurece; sólo la fe vivirá”. “He aquí el tiempo;
el abismo se abre”. “He
aquí el rey de los reyes de las tinieblas”.
“He aquí a la bestia con sus
súbditos, diciéndose salvador del mundo”. “Se
elevará con orgullo en los aires para ir hasta el cielo; será ahogado por el
soplo de San Miguel Arcángel”.
“Caerá,
y la tierra, que desde hace tres días estará en continuas evoluciones, abrirá
su seno lleno de fuego, él será sumergido para siempre con todos los suyos en
los abismos eternos del infierno”. “Entonces el agua y el fuego
purificarán la tierra y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y
todo será renovado: Dios será servido y glorificado”.
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