Por: Jesús Díaz
Como dijera un conocido caricaturista
local “la batalla de poder a poder
entre los grupos políticos ya se dejan sentir en Quintana Roo”, y no lo dice por la efervescencia
electoral que se vive en la entidad, sino en el fuego cruzado que utilizan los
grillos del patio para medir la fuerza de los precandidatos de esos partidos
que buscan posicionarse en las
preferencias de los electores.
Sin embargo, las luchas de poder que
libran estos institutos políticos ya se ventilan también en los juzgados para
denotar la imagen negativa de los ex
servidores públicos que hoy buscan un “hueso
político” en las elecciones del 1 de
julio próximo.
Estos “Dimes
y Diretes” en los que han caído
estos Partidos Políticos, lejos de asegurar unas elecciones claras y
transparentes, tal parece que vienen amañadas, por las voces de opinión que
desencadenan los precandidatos entre sí
para denigrar la imagen de sus opositores, criticas que no solo
sostienen los aspirantes a las presidencias municipales o a las diputaciones
federales, sino también los pre candidatos presidenciales que buscan llegar a
los “Pinos” este año.
Denuncias que se vienen desatando desde
las cúpulas partidistas o desde el
sistema político económico neoliberal
que une a poderosos personajes, dueños del dinero y con injerencia en las
finanzas públicas.
Carlos
Salinas de Gortari, ex presidente de México, es uno de esos personajes
corruptos, forjador del neoliberalismo que hoy continúa haciendo ricos a
empresarios y políticos que comulgan con su doctrina, mientras que el número de
pobreza en nuestro país crece, a tal grado que ya rebasan los más de 80
millones de Mexicanos que viven en la pobreza.
Hoy continúa metiendo las manos en las
elecciones mexicanas y colocando en puestos claves a incondicionales suyos,
familiares y amigos donde pueda manejar los dineros del pueblo para provecho
personal y del grupo político que forma parte de un Sistema Político Económico
Mundial que maneja los destinos y la
vida de los ciudadanos que viven en países subdesarrollados o en vías de
desarrollo.
El caso que nos ocupa hoy es la inesperada
detención del ex Secretario de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) del gobierno de Quintana Roo, Juan Melquiades Vergara Fernández, acusado por la PGR de lavado de dinero desde el 2015, y no por cuestiones
relacionadas con el servicio público que desempeñó desde el inicio de la
administración gubernamental que encabeza Carlos
Joaquín González.
En los corrillos políticos y cafés de la
entidad, se habla con insistencia que la detención de Juan Vergara por parte de la PGR,
se debe a una venganza de quienes ostentan el poder a nivel nacional para que
pueda cobrar fuerza el precandidato del PRI
al gobierno Mexicano, José Antonio Meade
Kuribreña, quien hasta hoy no parece levantar su campaña política que
realiza en el país, a pesar de la mercadotecnia que utiliza contra “Servidores Públicos corruptos”.
Para los analistas, el senador Félix González Canto, fue quien le
vendió la idea a Enrique Peña Nieto,
para investigar a personajes de la política del patio que hoy están en
funciones en el gobierno de Carlos
Joaquín, quien desde que asumió el poder como gobernador de Quintana Roo en
septiembre del 2016, se dedicó a perseguir a ex funcionarios públicos del PRI que estuvieron en el gobierno de Roberto Borge Angulo, preso hoy en una cárcel del estado de Morelos
por peculado.
Cabe recordar que Carlos Joaquín González, cuando militaba en el PRI, era el personaje que más destacaba para suceder a Félix González Canto en la gubernatura
del estado, pero éste decidió apoyar a su amigo e incondicional suyo, Roberto Borge Angulo , mismo que a su salida
del gobierno hizo a un lado también a Carlos
Joaquín, por no ser miembro del
grupo de los “felixistas” una camada de jóvenes políticos
cozumeleños miembros del “Grupo Cozumel” que está dividido entre “Joaquinistas” y “Felixistas-Borgistas”,
pero sabiendo que tenía a la sociedad a su favor, decidió jugarse con la
oposición en coalición con el PAN-PRD,
mismo que durante su campaña proselitista, Roberto
Borge Angulo le puso muchas trabas en el camino.
Aún así siguió adelante con su propósito
de ser gobernador del Estado de Quintana Roo, posición que logró en las urnas
electorales, pero quizá, por presiones del PAN
y del PRD, Carlos Joaquín tuvo que realizar diversas auditorías al gobierno de
Roberto Borge Angulo, con resultados negativos por los desfalcos a las
arcas estatales y desvíos de recursos que cometieron ex funcionarios borgistas
hoy presos por malversación de recursos del erario público.
Si bien las guerras de “Poder” seguirán dándose en los juzgados entre el PRI y el PAN en su lucha
por alcanzar los niveles más altos de aceptación popular, pues todavía faltan
otros ex funcionarios públicos priistas que están siendo investigados y
perseguidos por la mano de la justicia, como Eduardo Espinosa Abuxapqui, entre otros que por si las “dudas” ya cortaron distancia del
Mientras tanto, MORENA avanza sigiloso hacia
su objetivo, los “Pinos” y al parecer no hay quien lo pare en esta carrera
política, a pesar de los señalamientos que los Partidos Políticos hacen sobre
su líder y precandidato al gobierno de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, que cada día sube como la
espuma en las preferencias electorales. Y pese a los diversos señalamientos que
hacen sobre su persona.
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