Por: Jesús Díaz
Después de un proceso electoral intenso por parte de los candidatos, que concluyó el 1 de Julio donde asistieron millones de mexicanos a las urnas electorales para elegir al próximo gobierno de la República, sólo resta esperar que Enrique Peña Nieto, ganador de la contienda cumpla al menos con las promesas que hizo durante su Campaña Política y que Andrés Manuel López Obrador, ya no siga con sus jaladas de impugnación que de nada servirán porque el IFE ya dio su veredicto.
Si Enrique Peña Nieto, quiere en verdad cambiar al país como ha prometido hacerlo una vez que tome protesta como Presidente de la República el 1 de Noviembre próximo, tiene que realizar una serie de reformas para evitar que continúen viejos vicios al interior de las dependencias federales que se han convertido en un verdadero viacrucis para la sociedad.
Sobre todo garantizar la debida aplicación de los recursos presupuestales para que estos lleguen en tiempo y forma a los estados federativos, los cuales permitan a los gobernantes aplicar estos recursos en obras públicas y sociales.
Más que nada, Peña Nieto, tiene que garantizar que estos recursos se apliquen bien en el campo agrícola, en la mediana y pequeña industria para que haya fluidez de recursos y por ende fuentes de empleo, y no pase lo que hasta ahora está sucediendo con los recursos que se están desviando a cuentas personales en bancos locales y del extranjero.
Por esta razón debe de aplicar cárcel a todo funcionario corrupto que hasta el día de hoy continúa en activo en las dependencias federales, pues visto está que estos viejos vicios de corrupción no tienen para cuando terminar mientras que el Presidente de la República no aplique una verdadera revisión del manejo de los recursos presupuestales y evitar que estos se desvíen a Campañas Políticas como siempre a sucedido.
Que una nueva generación de jóvenes políticos sean los que formen parte de su gabinete porque los Dinosaurios, lejos de coadyuvar para la consolidación del país la llevarán a la debacle como ha sucedido siempre, mientras que los jóvenes vienen empujando fuerte y con ideas nuevas, renovadas.
Peña Nieto, tiene que hacer doble mérito para que el pueblo de México crea en él, ya que en la contienda electoral del 1 de Julio pasado ganó por minoría de votos, a pesar de haber ganado en la mayor parte de los estados, pues solo 18 millones de paisanos votaron por él, mientras que Andrés Manuel López Obrador, obtuvo 15 millones de sufragios y 12 millones que sufragaron por Josefina Vázquez Mota, pues sólo en estas dos corrientes políticas (PAN-PRD) se obtuvieron 27 millones de votos que no tuvo Enrique Peña, lo que significa que una minoría decidió el futuro de México, mientras que el resto no acudió a votar.
En este sentido será Presidente de la República pero no tendrá legitimidad porque fue un proceso inequitativo, por eso no se ven manifestaciones de priistas porque saben que jugaron sucio, ya que de 78 millones de personas, solo 15 millones de votantes lo hicieron por él.
Sin embargo, durante los próximos seis años de gobierno, las redes sociales y las marchas continuarán en las principales ciudades del país e irán disminuyendo en la medida en que Enrique Peña Nieto vaya cumpliendo con sus propuestas de trabajo, con las promesas que hizo en cada estado que visitó en busca del voto popular que lo llevó hoy al triunfo electoral.
Aunque después de la tempestad viene la calma, pero no sucederá así para Peña Nieto, mientras no cumpla con el Cambio que prometió, porque millones de ojos estarán al pendiente de sus actuaciones y buscando criticar sus acciones y metidas de patas que estamos seguros lo continuará haciendo.
Y es que en esta contienda electoral ganó la ignorancia y la pobreza, porque los millones de votos que recibió “Peña”, son los votos de gente ignorante y pobre, señalan los analistas, porque se conforman y cambian su voto por una pan, una bolsa de arroz, fríjol, una lata de sardina, acompañado de un billete de cien pesos. Y lo hacen porque no tienen otra cosa que comer.
Y son estas mismas personas que acuden a las dependencias públicas en busca de ayuda, y son estas mismas gentes pobres a los que los servidores públicos les dan una pata en el trasero cuando los van a ver en busca de ayuda, ya que les hacen dar vueltas y realizar una serie de tramites para que al final de cuentas no les brinden el apoyo que requieren, y son estas mismas personas que volverán a votar por ellos en las próximas elecciones por amor a la camiseta.
Los Partidos Políticos solo se acuerdan de la gente pobre y necesitada cuando hay elecciones, pues con su voto avalan los excesos y atrocidades de los gobernantes, quienes se aprovechan de esto para votar dinero en las colonias populares y comunidades rurales donde la gente gana para medio subsistir.
Esperemos, pues, que en este próximo gobierno, las cosas cambien por bien del país, y fluya la economía en todos los niveles, de lo contrario las manifestaciones y plantones seguirán a la orden del día, aún más porque la gran mayoría de los mexicanos no votaron por Peña Nieto, y esto es debido a que no creen en el viejo sistema político neoliberal que hasta hoy predomina en nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario