· Manifestantes y policías federales se enfrentaron la mañana del sábado en las cercanías de las instalaciones del Congreso…
Por: Pedro Pardo (AFP)
Manifestantes y policías federales se
enfrentaron la mañana del sábado en las cercanías de las instalaciones del
Congreso previo a la ceremonia oficial en la que Enrique Peña Nieto, tomará formalmente posesión como nuevo
presidente de México y que marca el regreso al poder del Partido Revolucionario
Institucional.
Cientos de personas opuestas al nuevo
presidente, algunas con el rostro cubierto, derribaron algunas de las vallas
metálicas colocadas en el perímetro alrededor de la Cámara de Diputados e
incluso lanzaron bombas molotov y petardos de fabricación casera hacia donde
elementos de la policía federal se encontraban en resguardo.
En respuesta, policías federales lanzaron
gas lacrimógeno hacia los manifestantes.
Un periodista de The Associated Press vio al menos a un policía herido con el rostro
ensangrentado que era trasladado por sus compañeros hacia una ambulancia.
"¡México
sin PRI! (Partido Revolucionario
Institucional)" y "¡No a la imposición!", gritaban varios de los
manifestantes.
La policía utilizaba extintores para
apagar el fuego causado por las bombas molotov lanzadas hacia las barricadas.
En una calle trasera a la cámara baja,
donde se reunían varios cientos de personas, la policía colocó dos vehículos
blindados desde los que comenzó a lanzar agua hacia manifestantes que arrojaban
piedras.
Peña
Nieto, tiene previsto llegar a la Cámara de Diputados para recibir de manos
del presidente saliente Felipe Calderón la banda presidencial que marcará
formalmente el cambio de poderes en el país, aunque en los primeros minutos del
sábado se dio una ceremonia privada en la que el nuevo mandatario recibió el
mando del Poder Ejecutivo.
Mientras afuera del recinto legislativo
continuaban las protestas, dentro inició la sesión del Congreso donde los
distintos partidos manifestarán su posición sobre el cambio de poderes previo a
la llegada de Peña Nieto y Calderón.
Legisladores izquierdistas levantaron
pancartas para criticar tanto al mandatario saliente como al entrante.
"Entregas silla bañada de sangre", se leía en una de las pancartas con la imagen de Calderón,
quien durante su mandato hizo de la lucha contra el crimen organizado una
prioridad y desplegó a miles de fuerzas federales, aunque no se tradujo en una
reducción de la violencia que dejó miles de muertos.
"Candidato
del telepromter", "Candidato de Televisa", se leía en otras mantas en
referencia a Peña Nieto, quien es visto por sus críticos como alguien
favorecido por la principal televisora del país y una persona que tiene
dificultades para improvisar.
Luego de la ceremonia en la cámara baja,
el presidente se trasladará al Palacio Nacional en el corazón de la ciudad de
México para dar un mensaje y posteriormente irá a un campo militar junto a la
residencia presidencial para saludar a las fuerzas armadas.
Peña Nieto, también tiene previsto ofrecer un
almuerzo a los invitados al cambio de poder, entre quienes están el presidente
colombiano Juan Manuel Santos; el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el príncipe Felipe de España.
El PRI,
que dirigió a México durante siete décadas, regresa al poder con un presidente
de una nueva generación para gobernar a un país que ha cambiado
considerablemente en los 12 años en que el partido no ejerció la presidencia.
Enrique
Peña Nieto, juramentará al cargo después de hacer campaña como el rostro de
un nuevo Partido Revolucionario Institucional, que se ha declarado arrepentido
y renovado tras ser sacado de la presidencia en las elecciones de 2000. El PRI gobernó durante 71 años con una
amalgama de dádivas populistas, sobornos y elecciones manipuladas.
Peña
Nieto, ha prometido gobernar democráticamente y en forma transparente. Pero
sus primeras disposiciones, incluso antes de la toma de posesión, evidenciaron
un sólido vínculo con el pasado.
En su gabinete anunciado el viernes
recurrió a la vieja guardia, así como a nuevos tecnócratas para que lo
acompañen en el gobierno.
Peña
Nieto, ofreció hacer del crecimiento económico y de la generación de
empleos el eje de su gobierno, con Luis Videgaray --su confidente de mucho
tiempo y coordinador de su campaña-- como un eje para lograrlo.
Videgaray,
un economista de 44 años con un doctorado del Instituto Tecnológico de
Massachusetts, será el nuevo secretario de Hacienda.
Miguel
Ángel Osorio Chong, ex gobernador estatal de 48 años conocido como un
operador político y forjador de acuerdos, fue nombrado secretario de Gobernación,
cargo que tendrá una participación fundamental en los asuntos de la seguridad.
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