· en total se han liberado 60 metros de longitud del sendero…
· Esta zona hace más de 250 años daba acceso a la ciudad…
· Este camino recorre paralelamente la muralla de la Puerta de Tierra y fue descubierto a finales de marzo de este 2012…
Campeche, Camp.- Arqueólogos del Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH)
continúan trabajando en el rescate de la antigua calzada colonial, que hace más
de 250 años daba acceso a la ciudad de Campeche.
El rescate de la vía colonial, de la que
se ha liberado su tercera parte, aporta valiosos datos históricos de la antigua
arquitectura de esa entidad, como los materiales y características
constructivas que hubo en aquella época, informó el INAH, a través de un comunicado.
El antiguo sendero que daba acceso a San
Ramón, barrio colonial ubicado en Campeche, tenía una longitud de 160 metros,
de los cuales 60 han sido liberados.
Este camino recorre paralelamente la
muralla de la Puerta de Tierra y fue descubierto a finales de marzo de este
2012, durante una inspección arqueológica realizada en el jardín de dicho
monumento histórico.
De acuerdo con el arqueólogo responsable
del salvamento, Heber Ojeda Mas,
desde hace poco más de un mes el INAH
trabaja en la liberación de la vía colonial, cuyos orígenes se remontan al
siglo XVIII.
Recordó que en un principio se halló un
muro de mampostería de un metro de altura y 60 centímetros de grosor, asociado
a varias capas de tierra de los siglos XVII al XX, entre las que también se
encontraron fragmentos de objetos de cerámica.
Luego de la revisión de diversas fuentes
históricas se confirmó que se trataba de uno de los muros que flanqueaba una
antigua calzada, de la que ya no se tenía memoria y dada su importancia se
propuso el rescate, para dar continuidad al proyecto, añadió.
Explicó que entre los documentos
consultados, están los informes de don Antonio
de Figueroa y Silva, gobernador
de Yucatán de 1725 a 1733, quien realizó el proyecto y edificación de la Puerta
de Tierra, en 1732, la cual comunicó al rey que había hecho tres caminos
paralelos a la muralla de la fortificación, dos a los lados, para el tránsito
hacia San Román y San Francisco, y el tercero a Santa Ana.
También se revisó el plano que data del
año 1734 remitido al gobernador Don Juan
de Fernández Sabariego, donde se
observa la Puerta de Tierra y las tres calzadas, así como el mapa de la Plaza
de San Francisco Campeche de 1789.
Ahora,
con el avance de la excavación se corroboró la anchura de la vía, que es de
5.80 metros y se han detectado una serie de desagües que en aquella época
evitaban la acumulación de agua de lluvia.
Abundó que en total se han liberado 60
metros de longitud del sendero, lo que representa casi la tercera parte de la
que tuvo originalmente, pues de acuerdo al plano de 1734, su extensión era de
alrededor de 160 metros, teniendo como vértices la Puerta de Tierra y el
Baluarte de San Juan.
Posiblemente, dijo, el resto del antiguo
camino podría estar muy deteriorado por el equipamiento urbano, como la
colocación de ductos de agua y la creación de carreteras, pero afortunadamente
la porción liberada se conservó debido a que se encuentra en el jardín de la
fortaleza.
Aún faltan por excavar 20 metros de
terreno sobre el jardín y una vez concluida esta labor se realizará el registro
de las porciones que se han liberado de la calzada colonial. Además, se
consolidarán los muros y las partes que lo requieran, indicó.
Igualmente, se retirarán unas bases de
concreto que se colocaron hace tiempo para la gradería de luz y sonido de la
fortaleza.
Ojeda
señaló que se desconoce en qué momento cayó en desuso o se tapó el sendero, sin
embargo, su liberación resulta de gran importancia ya que aporta valiosos datos
históricos de la antigua arquitectura de Campeche, como los materiales y
características constructivas.
Con el avance de la excavación se ha
incrementado la cantidad de fragmentos de cerámica localizados, entre ellos,
las de tipo mayólica, rojo colonial y barro vidriado de los siglos XVII al XIX;
loza fina blanca nacional y europea del siglo XIX, así como restos de objetos
de barro del siglo XX, apuntó.
Una vez concluido el rescate y
consolidación de la calzada se procederá a cubrirla con una capa de tierra
negra, para garantizar su conservación. Posteriormente, se hará la propuesta de
una segunda temporada de trabajo.
Si es el caso y se decidiera dejar el
acceso a la vista pública, se requerirá la construcción de un mecanismo que
evite la acumulación de agua de lluvia, toda vez que un encharcamiento podría
dañar la estructura, por lo que el trabajo sobre el lugar aún continuará,
concluyó.
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