· Lo dijo el cardenal Sodano -"ha sido como un rayo en medio de un cielo sereno"-. La corresponsal Paloma Gómez Borrero cuenta cómo vive Roma el anuncio de renuncia de Benedicto XVI…
La
noticia nos ha tomado por sorpresa, era totalmente inesperada y los fieles de
la Iglesia y el mundo entero están en estado de shock. Señala la periodista Paloma Gómez Borrero.
Incluso, dijo que dentro del Vaticano apenas
se lo creen, como ha dicho el cardenal Sodano,
decano del colegio del cardenalicio, “ha
sido como un rayo en medio de un cielo sereno”. El Papa deja el Papado según él mismo “por el bien de la iglesia”
y ahora pasará el resto de su vida rezando.
Después del 28 de febrero, fecha en se
hará oficial su renuncia, se iniciará con la convocación de los cardenales
electores por el Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, tras lo que quedarán en
funciones los preceptos y el sustituto para la secretaría del estado que
ejercerá las funciones normales del Gobierno de la Iglesia. A partir de ese
momento se iniciará el precónclave, las reuniones de los cardenales venidos de
todo el mundo, todos menores de 80 años, entre los que se encuentra el Sucesor
de Pedro.
Aunque todos estamos en estado de shock
personalmente no me ha cogido de sorpresa porque el Santo Padre ya nos había
dejado clara la existencia de esta posibilidad en el libro-entrevista que
escribió el periodista Peter Seewald,
Luz del Mundo. En él afirmaba que si al Papa le faltaban las fuerzas en algún
momento, que si no podía aguantar el peso del Papado, podía, no sólo renunciar,
sino que tenía la obligación de hacerlo.
“Los
periodistas que hemos tenido la oportunidad de verlo en las últimas semanas le
hemos visto muy deteriorado y muy débil, con muy pocas fuerzas físicas. Su cara
viéndole caminar mostraba un dolor inmenso, tiene problemas de vista y de
circulación, y el médico le había aconsejado no ir a la Jornada Mundial de la
Juventud de este verano en Brasil por mucho que él insistía que quería ir. Así
que cuando las fuerzas le han ido poco a poco desapareciendo ha pensado en una
renuncia que hace historia dentro de la Iglesia porque nos tenemos que
retrotraer al Pontificado de Celestino V
del siglo XIII para encontrar un caso parecido”.
Lombardi,
ya especificó ayer que en la decisión del Pontífice no ha influido ninguna
enfermedad en curso. Al contrario, su decisión ha sido tomada con altura de
miras, responsabilidad y coherencia, en plena libertad, algo que está previsto
en el Código de Derecho Canónico, que establece que para que sea válida es
necesario que sea libre.
El propio Papa ha reconocido haber
tomado esta decisión después de una profunda meditación. Lo comunicó en una
reunión con los cardenales presentes en la Curia para aprobar varias fechas de
canonizaciones. Lo hizo en latín y al final de dicho consistorio. “Después de haber examinado ante Dios
reiteradamente mi conciencia”, dijo,
“he llegado a la certeza de que, por
la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio
petrino”.
Este anuncio oficial viene justificado
por su “edad avanzada”, pues cumplirá 86 años dentro de dos
meses, con lo que su Pontificado, que empezó el 19 de abril de 2005 y
finalizará el 28 de febrero de este año, según señaló él mismo en su carta de
renuncia, no llegará a los ocho años.
Benedicto
XVI, se trasladará a la residencia de Castel
Gandolfo cuando comience la Sede Vacante y una vez que haya nuevo papa se
retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano, según el portavoz
vaticano, Federico Lombardi.
Su anuncio “nos ha tomado a todos por sorpresa”, aseguró el jesuita, quien informó en una conferencia de prensa
sobre la decisión del otrora Joseph
Ratziniger (Benedicto XVI),
que calificó de “muy importante” para la Iglesia católica.
El portavoz detalló que el Papa leyó ante
los purpurados el texto en latín, “con
precisión y claridad”, muy centrado,
sin interrupción y sabiendo la importancia del momento y aseguró que no está “triste ni deprimido”. Sus más allegados aseguran que el
Papa es muy consciente del paso que ha dado. El mismo Lombardi decía ayer que
la decisión del Santo Padre nada tiene que ver temas como los escándalos sobre
los casos de curas pederastas, al contrario, se apresuró a decir, cuando
arreciaban ya señaló el Papa que un pastor “nunca
huye ante los lobos y deja el rebaño solo”.
En marzo comenzará el proceso de Sede
Vacante para elegir al nuevo Sucesor de Pedro. Tradicionalmente, había que
esperar nueve días desde la muerte de Su Santidad para que se abriera el
proceso, pero el propio Benedicto XVI
anunció en sus palabras que la Sede Vacante quedará abierta el día 28 de
febrero a las ocho de la tarde. Asimismo, el jesuita Lombardi ha confirmado que el Vaticano espera que el cónclave de
cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI durante el mes de marzo.
Para el recuerdo quedarán siempre los
viajes de un Papa que empezó un Pontificado con 78 en los que ha viajado a
numerosos países, entre ellos España, donde ha dejado bellísimos recuerdos y
grandes frutos. Su Santidad también hizo historia viajando a Polonia y
visitando el campo de concentración de Auschwitz en mayo de 2006 y pronunciando
un histórico discurso ante la ONU en abril de 2008. También ha estado en
Turquía, Alemania, Camerún, Angola, Jordia, Israel y los Territorios
Palestinos, República Checa, Portugual, Reino Unido, Chipre, Cuba o México. Su
último viaje oficial fue el pasado mes de septiembre a Líbano. En todos ellos,
sin excepción, miles y millones de fieles le han dado muestra de su afecto y su
cariño.
El Pontífice número 265 de la Iglesia
Católica, obispo de Roma y séptimo Jefe del Estado Vaticano, es un hombre de
mente preclara y de una grandeza intelectual y teológica que le rubrican como
uno de los pensadores más destacados del siglo XX y XXI. Por tanto, su renuncia
no sólo conmueve a los católicos sino a todos los cristianos. El primer
ministro en funciones italiano, Mario
Monti, afirmó ayer sentirse “muy
turbado” por el anuncio; el
presidente francés, François Hollande,
la calificó de “respetable” y el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró que el papa ha
dado “un sello propio” a sus ocho años de Pontificado.
Después del shock empiezan las quinielas
de “los papables” y la impresión que hay en el Vaticano es que pueda ser un papa
joven, lo que significa que podría estar en torno a los 60 años, y que, por
supuesto, tendría que ser un pontífice que domine totalmente el italiano porque
no se puede olvidar que el Papa es Obispo de Roma y que la Ciudad del Vaticano
se encuentra dentro de Italia. Eso no significa, por supuesto, que el Sucesor
de Pedro tenga que ser italiano, el propio Benedicto
XVI nació como Joseph Ratzinger
en 1927.
En estos primeros momentos suenan algunos
nombres como en estos primero momentos como el cardenal Ángelo Scola, arzobispo Milán; el cardenal Mauro Piacenza, prefecto para la Congregación del Clero y el
cardenal Gianfranco Ravasi,
presidente del pontificio consejo para la cultura, como los italianos más
destacados. Aunque suena también el cardenal canadiense Marc Oullet, prefecto de la Congregación de los Obispos.
Es muy prematuro todo todavía, pero, como
siempre, se espera la intervención del Espíritu Santo, concluyó la periodista.
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