· El caso Monex confirma el desprestigio del IFE. La poca o nula información sobre las causas de la explosión en Torre de Pemex, da pie a la especulación y rumorología. Ambos casos, ejemplos de opacidad…
El primer mes del año culmina con dos
noticias impactantes que apuntalaron, por un lado la nula credibilidad en
nuestras instituciones y por otro, la necesidad urgente de exigir a quienes
ostentan cargos públicos, acciones transparentes, efectivas, eficientes y
eficaces, que cuiden nuestros intereses como ciudadanos y den como resultado
beneficios en nuestras vidas.
La exoneración al PRI de las multas por el rebase de gastos de campaña por parte del IFE y la explosión en el edificio B2 de la Torre de Pemex en el
DF, son las notas de las que comentaremos en este espacio y que tienen como
característica principal, la opacidad.
Ambas noticias, además, dejan dos
cuestionamientos importantes para los mexicanos, ¿hasta dónde puede llegar el
cinismo del órgano rector electoral para decir que el PRI no ganó a base de billetazos la elección, cuando dos días antes
aceptó que la coalición PRI-PVEM
movió recursos a través de las tarjetas
Monex para la compra de votos? ¿Hasta cuándo permitiremos que frente a
nuestras narices se sigan violando las leyes o interpretándolas de acuerdo al
interés del mejor postor?
Esperemos la decisión que tomará el
Consejo General del IFE esta semana,
luego de que la discusión y aprobación del dictamen de la Unidad de
Fiscalización, se pospuso para este miércoles 6 de febrero.
Este IFE,
es el mismo que recibirá este año, un presupuesto de 7,277 millones de pesos
para su gasto de operación y el mismo que, de acuerdo con el Dr. Jaime Cárdenas, su “unidad técnica de fiscalización no es supervisada ni vigilada
permanentemente por los consejeros electorales.
La unidad de fiscalización desarrolla su actividad sin participación de
los consejeros y, además, lo hace en la opacidad, porque sus investigaciones
son legalmente confidenciales".
Concuerdo con la tesis del Dr. Cárdenas quien fue ex consejero del IFE de 1996 a 2003, y que desde
luego, conoce las entrañas del
Organismo, que antaño se presumía ciudadano: “La función de fiscalización no puede confiarse exclusivamente a
unos burócratas que trabajan en la oscuridad, con criterios técnicos o de otro
tipo, que son desconocidos para la sociedad, y probablemente con interferencias
indebidas”.
Por el momento, Sergio García Ramírez, el consejero que fue electo el 15 de
diciembre de 2011, y cuyo periodo estaba previsto que concluyera en octubre de
2019 y quién por medio de su voto hizo la diferencia que permitió exonerar al PRI-PVEM, ya presentó su renuncia.
Para descartar rumores y especulaciones,
salió a dar la cara y aclaró que su cargo en el Consejo General del IFE era temporal, y que dejará
oficialmente su puesto cuando sea elegido un sustituto. También descartó que su
salida sea por motivos de salud, o por consecuencia de las críticas recibidas
en el fallo del IFE sobre el caso Monex, o por sus vínculos personales
con la familia Fraga, involucrada en
el asunto. ¿Qué opina al respecto?
Respecto a la explosión que daño las
estructuras del edificio B2 de la Torre
de Pemex el pasado jueves, más que preguntas, el caso deja dos situaciones
que laceran a la sociedad mexicana; la primera y la más lamentable, la muerte
hasta el momento de 36 personas y la existencia de más de cien heridos, y la
segunda, la opacidad de las autoridades, para explicar y dar a conocer las
causas que provocaron el siniestro.
Edificio B2 de la Torre PEMEX... |
A sabiendas de que el vacío de
información da lugar a los rumores y a la especulación, las autoridades no dan
información y piden no especular, a cambio, sólo salen a dar conferencias para
hacer un recuento del siniestro y para actualizar las cifras de muertos y
heridos, y para escenificar que se ocupan y están al pendiente de lo que es su
obligación, piden y se dejan filmar y fotografiar recorriendo la zona del
desastre y visitando hospitales y funerarias.
Para dejar de especular ya, necesitamos
que el titular de la PGR, Jesús Murillo
Karam, cumpla con su palabra. El
pasado viernes ofreció ante los medios: "Dentro
unas horas o un par de días, no más allá, vamos convocar a conferencia y
sostener con pruebas científicas lo qué provoco el siniestro". "El Gobierno está
determinado a encontrar la verdad, sea cual sea, sea un accidente, una
imprudencia o un atentado”, afirmó
el procurador. Es lunes y seguimos esperando.
Pemex desde hace décadas ha sido el
objeto del deseo de varios políticos mexicanos para privatizarla y dejarla en
manos de extranjeros. Por el vacío de información, los rumores e intrigas sobre
Pemex se han generado de manera
viral en Twitter, red social que por ciento, utilizaron protagónicamente
nuestras autoridades para informar de los avances del siniestro, saltándose
incluso, a su propio equipo de comunicación social.
Finalmente, y como reflexión de que
nuestra indiferencia ciudadana también lacera y corrompe, lanzo una pregunta:
¿cómo le llamamos al acto en el que los ciudadanos no hacemos uso de los
instrumentos que tenemos para exigir nuestros derechos y obligar a los
servidores públicos a cumplir con su trabajo y para hacerlos acatar lo que la
ciudadanía demanda en su beneficio: ¿imprudencia o atentado contra México?
Usted tiene la última palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario