martes, 17 de junio de 2014

Partidazo de Memo Ochoa… México y Brasil empatan a cero goles



  La selección brasileña no pudo con todas las oportunidades de gol que tuvo, gracias a un partido excelso de Guillermo Ochoa, y todo terminó en marcador igualado…

      El 0-0 más memorable de México llegó en el Castelao de Fortaleza, contra Brasil. La selección de México compartió los créditos de protagonista con el favorito a ganar el Mundial en una noche donde Guillermo Ochoa fue el héroe del partido.

      Como quien desafía a los toros, la selección mexicana salió con una franela roja en busca de de la portería contraria, pero siempre con un inherente nerviosismo. Lo de Brasil fue más como un pánico escénico que se fue disipando a medida que controlaban el mediocampo.

      Fue apenas a los 13 minutos cuando llegó el verdadero temor para el Tri. Marcelo no dejó de intentar centros por la izquierda brasileña, pero solo encontró rebotes. Era un caos el poste derecho del Tri y el balón alcanzó a conectar con Fred, sin embargo su humanidad envió el esférico para un saque de meta de los visitantes.

Y si Brasil se adueñó del esférico hacia el primer cuarto de hora del partido, la grada mexicana se manifestó con el ‘Cielito Lindo’. Ese sería el preludio de la mejor jugada para México.

      La falta de serenidad no permitía a los de Norteamérica entrar con balón controlado al área, pero Héctor Herrera mostró una alternativa. Desenfundó un derechazo de larga distancia que tenía como objetivo la parte alta de la portería y que obligó a Julio César a emplearse a fondo


      Pero ninguna jugada en todo el primer tiempo levantó tantas emociones como la que se suscitó a los 25 minutos, cuando toda la potestad brasileña se resumió en un centro por derecha que Neymar remató. El balón iba destinado a la parte baja de la portería, hasta que apareció un lance de Guillermo Ochoa y el balón fue rechazado en la línea de gol.

   
     Hubo algunos turnos para que México moviera el balón en el campo, pero la esférica nunca se vio cómoda en el área brasileña y fueron superiores los intentos de media distancia como Miguel Layún y Juan José Vázquez, que los intentos de gambetas de Herrera o los mismos centros.

     El Tricolor prometió se vio aplicado al ataque y en la recuperación del balón, pero tuvo dos grandes fallos a la defensa. El segundo (43’), tan amenazador como el cabezazo que le ganó Neymar a Márquez. Ochoa se confirmó como salvador. Quedó solo contra tres brasileños que rompieron al fuera de lugar, achicó al cabecilla y la pelota se estrelló en su fas.

    
        Pasaron 10 minutos del segundo tiempo y México se adueñó del balón. No había conexión con los delanteros, pero el equipo de Herrera no necesitaba esa asociación para poder generar riesgo y el tiro de media distancia fue el estandarte de las embestidas aztecas.

      Andrés Guardado probó con zurdazos, Juan José Vázquez se animó con un nuevo disparó que cotilleó con el travesaño y continúo probando Herrera. La novedad fue que Giovani dos Santos, ausente durante 50 minutos, se unió a la fiesta para concluir las jugadas a base de riflazos


      Ninguno de ellos con suficiente precisión, pero Brasil vivió en su media cancha por 10 minutos.

      Brasil era el designado para los contragolpes. Y aprovechaban todos para desplegarse hacia el ataque. La misión tricolor estuvo en cerrar las arterias hacia el centro del campo con marcas escalonadas, sin reparar en las faltas.


      Con dos equipos que no saben más que proponer el juego, llegó la oportunidad de Brasil para atacar, y con mucho peligro. Los fierros verdeamarela amenazaban con disparar, pero siempre preferían una segunda jugada que permitiera internarse al área. Esa obsesión estuvo cerca de fructificar a la hora de juego. Un remate a bocajarro de Neymar que volvió a rechazar Ochoa.

      Ya a los 77 minutos, se pudieron contabilizar tres barridas: Héctor Moreno, ‘Maza’ Rodríguez y Rafa Márquez fueron la salvación para alejar el balón, cuando estaba en el borde del área, en control del rival.

      En la recta final del juego, México aflojó la agresividad. El ingreso de Javier Hernández le dio nuevas dimensiones al equipo, pero los lanzadores de centros ya no estaban en plenitud.

    
     Brasil siguió intentando con mayor empuje que buen juicio, pero sufrió en tiempo agregado. Nuevo tiros de media distancia, el más peligros de ellos fue de Guardado con un zurdazo que se fue alto. Jiménez dio la mejor amenaza de derrota a Brasil con un tiro cruzado que rechazó Julio César y por suerte no cayó en los pies de ‘Chicharito’.



No hay comentarios:

Publicar un comentario