Por: Jesús Díaz
A escasos meses de que inicie el proceso electoral en Quintana Roo, en la que habremos de elegir 10 Presidentes Municipales, 25 Diputados locales y cuerpo de Regidores para el periodo 2013-2016, el ánimo entre el electorado entra en ebullición y el Caldero Político está al rojo vivo.
Miles de ciudadanos en edad de votar podrán regresar de nuevo a las urnas electorales este 2013 para elegir a sus representados este 1 de julio próximo, proceso que se prevé sea de pronósticos reservados, ya que el PRI no está dispuesto a cederle más terreno a la oposición, y éstos a su vez tratarán de cerrarle todos los caminos al tricolor que se desplaza en cada Campaña Política con toda la maquinaria priista y gubernamental que esté a su disposición, para hacerle frente a los grupos subversivos de los partidos políticos que amenacen con manchar el proceso electivo.
En este proceso electoral del 2013, ganará el candidato que más convenza con sus propuestas de trabajo no con los del partido, el candidato que presente un proyecto que redunde en beneficio de las clases sociales no solo para la clase pudiente y empresarial como suele suceder, sino que éstas propuestas vayan dirigidas también para la pequeña y mediana empresa, que es generadora de fuentes de empleos.
El sector más fuerte en estos momentos son los jóvenes y las mujeres que han demostrado su sentir porque en nuestro país triunfe algún día la “Democracia” y porque haya siempre un gobierno incluyente.
Los jóvenes ya dieron el primer paso y lo demostraron durante el proceso electoral que se vivió a nivel nacional, donde manifestaron su sentir ante la imposición de los candidatos y la poca efectividad de sus propuestas.
En este escenario no desean ser partícipes de nueva cuenta de marchas y protestas, pues lo que desean que las elecciones intermedias que se celebrarán el 1 de julio del 2013, sean limpias y transparentes; razón por la cual, exigen al gobierno no meter las manos en dicho proceso electoral, y que sea el pueblo de Quintana Roo el que elija a sus verdaderas autoridades, no quieren ayudas externas, sobre todo gubernamentales.
Los quintanarroenses requieren de verdaderos candidatos con propuestas bien definidas y un proyecto de región que redunde en beneficio de todos los sectores productivos y sociales, porque está entendido que vivimos en una nación agonizante en materia social, económica y política.
Lo que se espera de las próximas elecciones es que se venza al gran abstencionismo y que los electores salgan a votar cuando llegue el momento de hacerlo en las urnas electorales y por la persona que más les convenza con sus propuestas de trabajo, con las propuestas de partido que solo benefician a quienes ostentan el poder,
Los ánimos en el Caldero Político del patio están al rojo vivo por la cercanía del proceso electoral intermedio, los grupos alternos a los Partidos Políticos ya trabajan en lo oscurito para proyectar a un candidato a modo, que simpatice con las clases sociales cada vez más exigentes, porque los quintanarroenses ya empiezan a expresar su sentir y buscan un candidato que vele por los intereses del pueblo.
Ya no están dispuestos a dejar que el estado continúe en el retroceso político ante un sistema de gobierno que aún no ha tomado el rumbo correcto de su administración, cuyos índices de pobreza se palpan en el campo rural y en las colonias populares.
Esta situación lo saben los Partidos Políticos ante la escases de los programas federales para abatir los índices de pobreza en Quintana Roo y en el resto del país, acciones de donde se colgarán los aspirantes y suspirantes de los institutos políticos para hacer sus campañas proselitistas, para presentar un proyecto incluyente con beneficios para todos.
Quintana Roo está despertando del letargo más grande de su historia y está manifestando su sentir, siendo los jóvenes quienes reprochan el estado en la que viven con sus padres ante la carencia de empleos bien remunerados, sobre todo donde puedan desempeñarse las nuevas generaciones de jóvenes que están concluyendo sus estudios universitarios.
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