jueves, 20 de septiembre de 2012

De políticos sordos y ciegos está compuesto el país




Por: Jesús Díaz

Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de México...
      De políticos sordos, ciegos y locos ya estamos hasta el gorro, porque nunca cumplen con las promesas que le hacen al pueblo cuando en “Campaña Política” buscan el voto popular que los lleve a ocupar un espacio en el poder legislativo o ejecutivo, señalan lideresas de colonias populares y líderes campesinos.

      Dice un dicho muy popular que no hay peor ciego que el que no quiera ver. Y esto les sucede precisamente a nuestros legisladores y funcionarios públicos de los tres órdenes de Gobierno, pues adolecen de lagunas mentales, se olvidan de la gente que los impulsó para estar ahora en el poder gozando de las bondades que otorga la política, y no se acuerdan de las promesas que en Campaña hicieron para ganarse la confianza del pueblo.

      Es evidente que cuando algún ciudadano se les acerca para pedirles su ayuda, nuestros legisladores como los funcionarios públicos hasta atletas se vuelven, porque salen velozmente y escabulléndose  entre la gente para abordar sus Suburban  o meterse a sus oficinas con tal de no atender a la gente que acude a ellos.

      Y esto sucede porque el país está pasando por una terrible crisis económica, política y social, desde la inseguridad pública que ya rebasó a nuestras autoridades y la falta de empleos bien remunerados, aunado a una mala aplicación de los programas de gobierno en todos sus rubros.

Gazolinazo...
      México está transitando hacia un futuro incierto, plagado de una crisis económica severa, no tiene rumbo ni dirección. El fantasma de la insurrección social se ha convertido en un peligro latente, lo vivimos en las pasadas elecciones federales donde miles de ciudadanos se volcaron en las calles como rechazo a la imposición, a la manipulación de la información en los medios, en el fraude electoral, en el mal manejo de las encuestas, en la compra de votos, en el acarreo de votantes, duplicación de folios y paquetes electorales en poder de simpatizantes de Partidos Políticos.

      Y es que en cualquier lugar del país podrían surgir en cualquier momento las primeras expresiones negativas contra el nuevo régimen gubernamental que encabezará Enrique Peña Nieto, a partir del primero de Noviembre próximo, si no pone solución pronta a las protestas e inconformidades de la gente por la mala aplicación de los programas sociales y a la obra pública de gobierno.

Obreros industriales...
      Los mexicanos sufren por la falta de empleos bien remunerados, por la falta de créditos para trabajar el campo y sacar adelante a las empresas en pequeño, los cuales les permitan mejorar la economía de las familias, ante la mala aplicación de las políticas públicas del gobierno Calderonista que no supo disminuir los índices de pobreza extrema en el país.

      En diversos estados de la nación se palpa la miseria y la falta de fuentes de empleo, por lo que nuestros compatriotas se ven obligados a abandonar el campo y sus ciudades de origen para emigrar al vecino país del norte en busca del sueño Americano.

      Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, no se vieron grandes soluciones en materia económica, de inseguridad pública, salud, educación, entre otros que no se verán a corto ni a mediano plazo, porque el gobierno federal que inicia hereda una carga muy pesada, difícil de solucionar en poco tiempo.

Productos perecederos...
      Sobre todo para los sectores más vulnerables, ya que el neoliberalismo imperante impuesto por el régimen priista y continuado por los gobiernos panistas en los últimos 12 años, lejos de beneficiar a la clase obrera y asalariada, trae beneficios solo para los empresarios y pudientes políticos.

      Y no es para menos, ya que desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón, las promesas quedaron solo en eso, en promesas, pues no cumplió con su palabra empeñada con el pueblo de México, ya que encareció los productos de la canasta básica, los carburantes, y por ende, se dispararon diversos productos.

      Los números no mienten, pues de acuerdo a cifras del Banco de México, en los doce años que militantes provenientes del Partido Acción Nacional llevan las riendas del país, los resultados son caóticos, funestos, adversos para las finanzas nacionales.

     Y para muestra un botón, ya que en el sexenio de Vicente Fox y en la primera mitad del gobierno de Felipe Calderón, los productos de la canasta básica se fueron por las nubes, sus precios subieron en un 200 y 300 por ciento en relación a los costos que tenían a finales del año 2000.

     Alimentos como el huevo, el fríjol, el arroz, la leche o la azúcar, son considerados artículos de lujo para las raquíticas economías familiares, sobre todo el huevo que en los últimos meses ha subido considerablemente de precio ante la escases nacional, situación que obligó al gobierno Calderonista a importar toneladas de este producto para abastecer a los estados.

    En millones de hogares mexicanos no les alcanza hoy día ni siquiera para comer arroz con frijoles; consumir  carne o  pollo, sólo en sueños.

     Qué esto suceda en un país tan rico como México, es lamentable, criminal para el pueblo mexicano. 

      Y qué no decir de las alzas mensuales en  gasolina y  diesel, o de los incrementos en la energía eléctrica, el IVA, el Impuesto sobre la Renta, y  otros muchos servicios que presta la federación, que mantienen ahorcada a la planta productiva nacional.

      A pesar que los mexicanos demandan a las autoridades gubernamentales poner fin a tanta alza de productos y servicios, ellos se hacen a los ciegos, sordos, mudos y locos.

    El desastre de la economía mexicana en los últimos doce años, es el resultado de políticas erróneas, ineficaces, inútiles.

Enrique Peña Nieto, Presidente electo de México...
    Pereciera que  los blanquiazules no estuvieron preparados para dirigir ni gobernar a México, por lo que se espera del próximo gobierno federal que encabezará Enrique Peña Nieto, cumpla cuando menos con los cien compromisos que hizo con la sociedad ante Notario Público.     

    La mayoría abrumadora de senadores y diputados priístas del Congreso de la Unión, dieron su voto de confianza al gobierno de Felipe Calderón al aprobarle el paquete fiscal en los años que duró su gobierno, que entre otros incrementos, incluyó el uno por ciento al IVA.

    Hoy, luego de las elecciones federales del primero de julio pasado donde el PRI ganó la presidencia de la República, la complicidad y dulzura llegó a su fin; entre panistas y priístas, todo es amores-perros, lo que ha generado intercambio de dimes y diretes entre ambos bandos partidistas.

      El PRI aprovechó los errores de Calderón Hinojosa, que empezó con el pie izquierdo desde el inicio de su administración, porque lejos de resolver los problemas sociales que enfrenta el pueblo de México, asestó el golpe mortal, traicionando a los mexicanos con un aumento cada año de los perecederos y otros productos en más del 20 por ciento, mientras que los raquíticos sueldos no pasaron de dos o tres por ciento.

      Felipe Calderón es una copia fiel del estilo de gobernar de Vicente Fox, a quien se le fue el control de la economía nacional, frenando de esta manera el crecimiento económico, político y social del país. Y creemos que con Peña Nieto, va a suceder lo mismo porque el país navega sin rumbo fijo y se enfila a una catástrofe económica de inimaginables consecuencias si el nuevo huésped de los Pinos no toma acciones inmediatas para recuperar la economía nacional y la credibilidad en nuestras autoridades, o es que ¿seguirán haciéndose a los ciegos, sordos y mudos?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario